Si la meta de toda empresa es tomar lo bueno de lo que se considera el paradigma por excelencia, entonces es hora de que en la pelota invernal dominicana se adopten medidas tal y como se hace en las Mayores.¿Por qué no permitir que el fanático pueda disfrutar de las prácticas de bateo de su equipo? ¿Por qué no dejar que vea su pelotero preferido y se entretenga en la siempre deseada cacería de autógrafos?
Si eso no da problemas en Grandes Ligas, donde los estadios albergan 30, 40 mil fanáticos, ¿por qué aquí debe dar algún inconveniente?
Lo que sí resulta traumático es la idea de tener las puertas de acceso cerradas hasta una hora u hora y media antes de que comience el choque, cuando con tres horas de anterioridad provoca menos embotellamiento.
Peor aun cuando esa medida es precisamente en un partido como el de Tigres y Águilas del pasado lunes, donde no cabía la menor duda de que el Estadio Quisqueya se coparía de fanáticos. Había tanta gente en los alrededores del gigante del Ensanche La Fe con el partido en desarrollo que se podía llenar otra gradería.
Ni hablar de tener los portones de ingreso clausurados mientras el partido, un clásico que esperaban miles y miles de personas, se desarrollaba. Yo pregunto, ¿y si se presenta una situación en la que nadie lo piensa para salir? ¿Por dónde se irá del parque? Se dan momentos en los que el instinto del ser humano solo le dice “corre y presérvate”. ¿Van a esperar que levanten las escotillas? Eso es más delicado de lo que cualquiera pueda pensar.
Es mejor prevenir para no lamentar. Eviten que el caos del pasado lunes tenga copia y consecuencias funestas.
Apunte esto
Juegazo de pelota anoche entre Leones y Tigres… Recordé los buenos tiempos de ambas franquicias…Mañana se miden Heat contra los Lakers en Miami… Espero verlo con mi hermano “Cheín” Pacheco… Si lo que hemos visto es una prueba de cómo anda la pelota boricua, solo queda decir que está bien floja.
