La declaración que esperaba del ministro de las Fuerzas Armadas, Sigfrido Pared Pérez (que no ha sido ni creo que llegue a ser cómplice de la caverna): “Ante la petición de los familiares del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, de que sus asesinos sean llevados a la justicia, sin importar condición ni rango, este Ministerio está en disposición, como es su deber, de colaborar con la investigación de un hecho que, de ser cierto, deshonra a nuestra institución”. (Pero no fue así. Parece que aquellos asesinos, ya sin uniformes ni charreteras, conservan un poder superior al suyo).
Un poder superior
La declaración que esperaba del ministro de las Fuerzas Armadas, Sigfrido Pared Pérez (que no ha sido ni creo que llegue a ser…