Ellos adquirieron sus respectivos antivirus para evitar que el conocido “Maleficio de Segundo Año” les afectara. Son muchos los casos de jugadores que han impresionado en sus temporadas de novatos y que luego se han esfumado del juego, se marchan de las Grandes Ligas más pronto de lo esperado, terminando en decepciones de alto nivel.
Bob Hamelin fue Novato del Año de 1994 en la Liga Americana. Superó a Manny Ramírez en la votación final abrumadoramente (134 a 44 puntos). No es que tuvo un mal año el entonces inicialista de los Reales de Kansas City: un promedio de .282 con 24 jonrones, 25 dobles y 65 remolcadas son buenas credenciales para un principiante. Sus números fueron mejores que los de Ramírez (.269, 17 cuadrangulares y 60 impulsadas).
Lo malo fue que para 1999 estaba fuera de pelota. En tanto Manny no se detuvo de producir y pasó a la historia como uno de los mejores bateadores derechos en los registros del juego.
Marty Cordova (Mellizos en 1995) y Ben Grieve (Oakland en 1998) son casos recientes de ganadores del premio al Novato del Año que no cumplen con las expectativas el resto del camino.
Dentro de los protagonistas de esta historia no todos son ganadores del cotizado lauro. De hecho, solo hay uno y es el caso de Mike Trout, quien deslumbró en la pasada campaña en la Liga Americana con una campaña fenomenal al batear .326 con 30 jonrones, 83 remolcadas, 129 anotadas y 49 bases robadas con los Angelinos de Anaheim.
De todas formas a Trout le acompañan hombres llamados a brillar en el futuro inmediato en las Mayores como lo son el dominicano Wilín Rosario y el cubano Yoenis Céspedes, entre otros. Ninguno ha detenido la marcha en un segundo año que muchas veces amarga a cualquiera en las Grandes Ligas.
Harper no se queda atrás en el grupo de novatos
Bryce Harper fue el Novato del Año en la Liga Nacional la pasada contienda tras conectar 22 cuadrangulares, remolcar 59 vueltas y promediar .270.
En su segundo año, aunque afectado por lesiones y con un equipo de los Nacionales de Washington que no irá a la postemporada, Harper tiene proyección para superar las estadísticas de 2012. Tenía 19 vuelacercas al inicio de la jornada de anoche con 49 producidas y un average de .275. Harper es otro caballo de este grupo de talentos.
Rizzo y Carter se unen al grupo con los tetrabases
Chris Carter tuvo unos años en Oakland, pero el año pasado fue cuando más jugó y dio 16 para la calle. Esta contienda compila 27 con los Astros de Houston. De su lado, Anthony Rizzo, inicialista al igual que Carter, suma 21 jonrones en 2012 luego de pegar 15 en su primera campaña completa en 2012.
Puro poder
Céspedes es apenas el segundo jugador en la historia de los Atléticos que conecta 20 o más cuadrangulares en sus dos primeras temporadas con el conjunto. El otro fue Bob Johnson en 1933 y 1934, cuando la escuadra se encontraba en Filadelfia. En 2012 sacudió 23 jonrones y en 2013 compila 21. Su promedio ronda los .230, lo que indica que debe mejorar en ese aspecto, pero Yoenis tiene las herramientas y la juventud de su lado para establecerse en las Mayores por un buen tiempo
Líder en su clase
Wilín Rosario, al comienzo de la jornada de anoche, encabezaba a todos los receptores de Grandes Ligas en jonrones con 21 y en porcentaje de slugging con .496. Viene de conectar 28 jonrones y remolcar 71 vueltas el año pasado con los Rockies de Colorado. Ya tiene 74 impulsadas y batea para .295. Es un garrote. ap
As en Texas
Darvish fue firmado por 56 millones de dólares y seis temporadas por los Vigilantes y hasta la fecha ha rendido a la altura. En su primera contienda tuvo foja de 16-9 y ponchó más de 200. Este año registra marca de 12-7 y es el líder en ponches de las Mayores con .240. Su promedio de carreras limpias está en 2.91. Su potente brazo se ha dejado sentir con fuerza en Texas.
El paquete completo
Trout comenzó la jornada de anoche como el segundo en bateo de la Liga Americana y encaminado a su primera temporada de 30 jonrones y 100 remolcadas. Tiene 23 para la calle y 82 remolcadas. Además de su calidad ofensiva, tiene una defensa Guante de Oro. El joven lo hace todo.
