“…ese todo orgánico de planes continuos, decisiones reflexionadas y medidas llevadas a su conclusión, que llamamos política pública”. Charles De Gaulle.
“La cultura de lo instantáneo… y la inmediatez no dan tregua…” Fernando Alvarez Bogaert.
1.- La cultura de la urgencia
Los dominicanos decidimos espontáneamente, reaccionando a circunstancias inmediatas, pues enfrentamos la vida improvisando soluciones. Sin embargo, nos desinteresa diseñar estrategias y planes de largo plazo, que cuando existen son generalmente promovidos por otros, léase organismos internacionales.
2.- La discontinuidad
La improvisación, el inmediatismo y la falta de convicción a los planes formulados por otros nos han llevado a una permanente discontinuidad en nuestros esfuerzos. Andamos dando tumbos y si por alguna razón escogemos un camino conveniente, no pasará mucho tiempo cuando cambiaremos de rumbo en cualquier otra dirección. El meditar las cosas con profundidad es fundamental para lograr la convicción y determinación necesarias para llevar adelante nuestros planes, venciendo los obstáculos y las fallas.
3.- Los intereses privados
A todo lo anterior debemos agregar para complicar las cosas los intereses, tanto particulares como de aquellos que deciden desde el Estado. Todos cuidamos de nuestros intereses, por lo que aspirar a un mundo donde estos no existan es un gravísimo equívoco. Contrariamente,un importante avance social es que los mismos sean exteriorizados. Así las cosas quedan en su lugar.
Esto es preferible a la práctica de disimular nuestros intereses bajo una careta de desinterés y altruismo.
Pero si bien los intereses nos mueven, no deja de ser cierto que en determinadas circunstancias deberíamos ser capaces de elevarnos y poner nuestra mirada más allá de nosotros mismos, sobre todo al momento de enfrentar algunos problemas fundamentales, tal como hicieron por el interés de España las fuerzas políticas y cívicas españolas ante el gravísimo desafío de ETA.
4.- Tres condiciones para un necesario acuerdo
Tres condiciones justifican un acuerdo basado en el interés general.
En primer lugar, que el asunto se agrave para el presente o el futuro de los dominicanos. Grave significa importante, complicado, espinoso y/o peligroso.
En segunda lugar, que su solución sea compleja o su falta de solución onerosa.
En tercer lugar, que resolverlo tome un período de años, que obligue a una necesaria continuidad para tener éxito.
5.- Una lista corta
Haití es primera en nuestra lista corta., pues cumple con las tres condiciones. En los últimos 50 años, nuestra actitud ha ido de una indolencia ante una inmigración que empobrece a los más indigentes, a un oportunismo demagógico, que ha dejado resentidos a los admiradores de Peña Gómez.
Debemos agregar la actitud de la comunidad internacional, con sus constantes cuestionamientos, sermones y sus intereses sobre el reparto del costo de este problema. La envergadura del asunto nos obliga acordar como proceder en el corto y largo plazo. l
Nuestra agricultura debería ser una fuente significativa de riqueza y para lograrlo deberíamos unirnos a favor de tecnificarla y de transparentar a largo plazo las importaciones que la afectan, apoyándonos en la reciente y correcta decisión gubernamental.
Así mismo, un miembro de oro de esta lista es el sector eléctrico dominicano. Perdón…Se me olvidaba… pues soy parte interesada. l
