¿Por qué competir?

La forma en que la sociedad está organizada a escala planetaria alienta y crea llamados a la violencia. La razón principal radica en que, para el sistema, la realidad humana es la competencia. La idea de Hobbes, según la cual el hombre es un lobo&#8230

La forma en que la sociedad está organizada a escala planetaria alienta y crea llamados a la violencia. La razón principal radica en que, para el sistema, la realidad humana es la competencia. La idea de Hobbes, según la cual el hombre es un lobo para el hombre, constituye la convicción profunda de nuestra sociedad. Por esa razón genera violencia constante: la sociedad da el derecho general para que, en su propio interés, se pisotee a los demás.

Alain Badiou

Al observar a maestros y alumnos en los afanes de preparación para las “olimpíadas de matemáticas”, me hice la pregunta sobre cuál era el aporte que dejaba este proceso en la formación de los estudiantes. Encontré argumentos a favor y en contra de enseñar a los niños a competir en la escuela.

Los que están a favor explican que les motiva a estudiar, al tiempo que les hace desarrollar disciplina y respeto a las normas en el trabajo de equipo. También, que en su vida de adulto van a encontrar una sociedad en la cual se compite para todo (se gana y se pierde) y que ahí comienzan a prepararse para afrontar las frustraciones con las que tendrán que lidiar a lo largo de su vida.

Los que están en contra, ven la competencia como una forma agresiva de relacionarse con sus iguales, donde lo que se da es una guerra de poder entre los “ganadores” y los “perdedores”; y que si los “perdedores” no tienen una alta valoración y confianza en sí mismos, pueden quedar muy lesionados emocionalmente. Ya sabemos que esta condición personal (autoconcepto y autoestima bajos) se ha estudiado mucho y no está asociada con altos rendimientos escolares.

De las posturas anteriores sale una tercera, que trata de integrarlas, dicen que debemos enseñarles a competir sanamente; a valorar el esfuerzo hecho por superar sus capacidades; que compita consigo mismo, no con los demás, y que no importa el resultado.

Por mi parte, considero que si competir aporta algo en la formación de los estudiantes, ese algo podemos lograrlo con estrategias de cooperación, que contribuyan a mejorar las relaciones para fomentar una sociedad más humana.

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