Aplausos constantes, expresiones de respaldo y un ambiente de satisfacción general generó la postura de Danilo Medina frente al contrato con la Barrick.Solo faltaba que la voz del presidente Danilo Medina se uniera al clamor generalizado de la sociedad para que se revise el contrato con la Barrick Pueblo Viejo, y habló: “El contrato con la Barrick es sencillamente inaceptable”. Medina, a pesar de que no tiene fama de buen orador, con su anuncio puso a vibrar el salón de la Asamblea Nacional en el 169 aniversario de la Independencia Nacional, como pocas veces ha ocurrido en la historia reciente. Y, de paso, esa única medida coronó con un éxito, de pocos precedentes, su primer discurso de rendición de cuentas dado el respaldo unánime que logró.
Había transcurrido una hora y 13 minutos desde que Medina inició su alocución, a las 10:15 a.m., cuando a las 11:28 a.m. comenzó el tema y de inmediato una ovación prolongada interrumpió su intervención por solo mencionar el nombre Barrick Pueblo Viejo. Fueron necesarios varios malletazos del presidente de la Asamblea, Reinaldo Pared Pérez, para retornar el orden entre los asistentes que celebraban, salvo algunas excepciones como la del embajador de Cánada, George Boisse, que se mantuvo serio.
La alegría contagió desde la primera dama, Cándida Montilla de Medina, hasta los miembros de la prensa que cubrían las incidencias y en general todas las personas que ocupaban los salones y pasillos del Congreso.
Los aplausos no cesaron y hasta un “aprobado” simbólico de los asambleístas se ganó Medina. En total, el discurso del gobernante duró una hora y 35 minutos y después de la Barrick Gold, el sorteo de obras para construir escuelas, fue el que más aplausos cosechó. “Si la popularidad del presidente estaba en 82% después de hoy la sube al 100%”, era de los comentarios que se escuchaban en el Congreso, concluida la intervención del gobernante.
Llegó puntal, 9:45 a.m.
El gobernante llegó con su acostumbrada puntualidad al Congreso, 9:45 a.m., acompañado de la primera dama, Cándida Montilla; la vicepresidenta, Margarita Cedeño de Fernández, y sus asistentes personales, Carlos Pared y Robert de la Cruz Carpio. De inmediato recibió los honores militares y luego se dirigió al salón de la Asamblea Nacional, que inició puntual, a las 10:00 a.m., la sesión conjunta de las cámaras legislativas. El gobernante salió del Congreso, a las 12:15 minutos luego de recibir los honores de estilo que manda la ocasión.
El presidente de la JCE no fue al acto
Parece que el presidente Danilo Medina no se percató de que debió obviar de sus saludos, al inicio de su discurso, al presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, pues a pesar de que fue formalmente invitado no fue a la asamblea solemne. Al evento asistieron, además de legisladores, los ministros, miembros del cuerpo diplomático y consular acreditado en el país, los jueces de las altas cortes y líderes religiosos.
