El gobierno presentó ayer su proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos para el 2013. El monto global es de RD$516 mil 799 millones, incluida la amortización de la deuda pública, equivalente a RD$74 mil millones.
La diferencia con relación al presupuesto estimado del año que termina es apenas de 3.05%.
Hay la percepción de que se trata de una pieza moderada, muy centrada en el modelo social que pregona el presidente Danilo Medina, que tiene como centro o eje fundamental a la gente.
Quizás las primeras reacciones de la oposición son indicadoras de la afirmación anterior. Los rechazos moderados y las ponderaciones de varios estamentos sociales, sugieren cierta aprobación.
El cumplimiento del compromiso de asignar a la educación pre-universitaria el 4% del producto interno bruto (PIB), o el 19.27% del Presupuesto, resalta como el primer motivo de satisfacción. En esa misma línea habría que consignar el tratamiento a la UASD, que recibirá RD$1,250 millones por encima de lo presupuestado este año. Ese incremento confirma esta apreciación. El gobierno apoya la educación superior pública. También atiende una demanda de un núcleo con vocaciones levantiscas.
Resalta también el compromiso de las autoridades nacionales con la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), cuya asignación desborda con creces, en más de un 300 por ciento, la estimada en 2012. También ha comprometido una garantía de 150 millones de dólares para la construcción de dos plantas de generación.
Otras partidas que llaman la atención son las dedicadas a los programas sociales y a los municipios. Aunque hay que esperar que los técnicos y las autoridades detallen algunas aún no especificadas, sería interesante saber cómo será orientado el gasto de capital, en atención a obras muy demandadas por sectores y regiones aletargadas que requieren mayores niveles de inversión pública.
De todas formas, importa el interés en concentrar el gasto en los programas de mayor impacto social. Es lo que aspira la gente.
