Productores de pollo anuncian aumento

Santiago. A las quejas de los consumidores por los altos precios en la libra de carne de pollo, los productores del Cibao responden…

Santiago. A las quejas de los consumidores por los altos precios en la libra de carne de pollo, los productores del Cibao responden con un nuevo aumento de cinco pesos.

Lo atribuyen al alza de la materia prima proveniente de los Estados Unidos.  Sin embargo, los propietarios de polleras y mataderos en Santiago aseguran que un nuevo incremento podría causar protesta en la población de mayor dimensión, así como baja en las ventas.

Para el presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Avícolas de Moca y Licey (Aproamoli), Ambriorix Cabrera, debido a que el precio del maíz, el sorgo y la soya han aumentado de forma desproporcional en los últimos días en el mercado estadounidense debido a la sequía, esto se reflejará en los costos de producción.

Aunque cuestionó el apoyo de las autoridades a la convocatoria del día sin pollo, negó que tuvieran pérdidas millonarias.

Reflexión

Cabrera entiende que este tipo de acciones de protestas deben extenderse en contra de los altos precios de los combustibles o contra la misma delincuencia, de lo que dijo es víctima la mayoría de la población dominicana. “En los colmados no se puede vender una libra de pollo a menos de 50 pesos, porque entonces no se generarían las ganancias requeridas en base a los costos de producción de las granjas”, adujo Cabrera. Mientras, Wilfredo Cabrera, socio de Unipollo, califica como un absurdo hablar de importaciones para enfrentar el alza.

La libra de carne blanca se vende en los mataderos y polleras a RD$43, a RD$45 y RD$46 en colmados y supermercados,  y en los mercados populares a RD$42. Nuria Sánchez, gerente del matadero El Nítido, que opera en el mercado Hospedaje Yaque, cree que un nuevo aumento sería mortal para la población consumidora de la carne de pollo.

Creen que la población no debe rendirse

La iniciativa de grupos en favor de los consumidores de llamar a un día sin pollo, provocó que ese día las ventas bajaran en prácticamente un 70 por ciento. Una gran parte de la población santiaguense cree que este método de presión debe seguir hasta lograr el objetivo. Sin embargo, algunos ven que la iniciativa surtió el efecto contrario, al anunciarse un nuevo aumento.

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