El proyecto de Diversificación Económica Rural de la USAID ha apoyado a organizaciones no gubernamentales y pequeñas cooperativas de productores agroforestales en el manejo de sus planes.El propósito es que esas entidades administren de manera más sostenible sus programas agroforestales. A la fecha, el proyecto ha beneficiado a 960 silvicultores en diferentes puntos del país. A finales del 2010, 383 silvicultores de cuatro provincias, lograron incorporar en sus prácticas parámetros amigables con el medio ambiente al iniciar un proceso de certificación forestal.
“Todas estas comunidades están ubicadas en la periferia del Parque Nacional Los Haitises, dentro de la franja de amortiguamiento. Cualquier acción que se realice en la periferia va a favor de proteger los Haitises, para que la gente no tenga que entrar allá, ni a buscar agricultura, madera o ganadería”, dijo Mamerto Valerio, director ejecutivo de Enda Dominicana.
En el Plan Sierra, la Asociación de Silvicultores San Ramón y la Cooperativa Forestal Dominicana, el proyecto de Diversificación Económica Rural de Usaid ha implementado tres proyectos de manejo de bosques y plantaciones forestales que han influido en el aumento de 182.5 hectáreas, la densidad y la composición de los bosques en las cuencas de los ríos Amina, Bao y Mao, con lo que se mejora la calidad y capacidad de los bosques de estas cuencas.
Además, 970 hectáreas de bosques están siendo manejadas con técnicas adecuadas de saneamiento y reforestación.
Duty Greene, asesor de Políticas Económicas de la Usaid explica que entre los objetivos del programa están este tipo de acciones enfocadas en la reforestación y protección del medio ambiente.
Por eso buscan identificar “proyectos importantes con la comunidad que les permitan avanzar la productividad y competitividad”, a la vez que protegen su entorno natural.
De su lado, Luis González, coordinador de políticas económicas de la USAID, citó los beneficios del Centro para la Agricultura Sostenible de Dajabón.
“Este proyecto cumple con el objetivo de incrementar la seguridad alimentaria de los miembros de la Asociación Santa Cruz”, que antes vendían palos barato y ahora tienen hornos.
