La mayoría de las personas se preocupan mucho tener una piel lozana, una cabellera brillosa, una dentadura libre de caries, un corazón fuerte, e incluso, se obsesionan con el peso. Pero pocas, por esas partes del cuerpo que les permiten tener movilidad y balance: las piernas y los pies.
Cuando nos referimos a la protección, no es limitarte a hacerte una pedicura o darte un masaje una o dos veces al mes en los pies, sino cuidar de tus extremidades inferiores, darte calidad de vida protegiéndolas de largas jornadas de trabajo, ya sea de pie o sentado, evitando el uso de calzado inapropiado o someterlas a condiciones ambientales (como por ejemplo, exceso de humedad o calor) que puedan crearte series problemas podológicos.
“Los humanos no suelen darle la importancia necesaria al cuidado de los pies e ignoran las consecuencias de sus excesos”, según comenta Miguel Ortiz, presidente del Centro Dominicano de Podología.
El experto explica que el 40% de las enfermedades podológicas se deben a la utilización de unos zapatos incomodos; y nueve de cada 10 personas que acuden a la consulta son mujeres, pues las féminas suelen arriesgarse más que los hombres, por cuestiones de vanidad.
Las patologías de los pies pueden ser hereditarias, como es el caso de los pies planos o dificuldares circulatorias. También neurológicas, traumáticos por accidentes, como en el caso de los atletas que a lo largo de su carrera deportiva suelen sufrir lesiones graves.
Advertencia
El especialista recomienda no arreglarse los pies en los centros de belleza. Considera que “guayarlos” con una piedra pomez crea fricción, lo que hace que se genere más dureza en la piel.
Otra acción que Ortiz condena es la eliminación de la cutícula, lo que debilita la uña, pues es lo que la nutre, y esto aumenta las posibilidades de que se encarnen. También aconseja no utilizar uñas postizas, ya que el material que se utiliza para pegarlas, en combinación con la humedad, son un “arma mortal” para la generación de hongos en las uñas.
Otras recomendaciones
Ortiz exhorta que al comprar zapatos, procure que se ajuste correctamente al largo y ancho de su pie. Dice que la mejor hora para ir de compras es en la tarde, pues el pie está más hinchado por la retención de líquidos. Para mayor comodidad, agregue medio número más al size que suele usar. Con esto evitarás que te aprieten.
