Santiago. Las manifestaciones de protestas en ocho comunidades de Santiago, en reclamo de obras, dejaron como saldo diez vehículos con cristales destrozados.En Matanza, al sur de Santiago, donde sus comunitarios iniciaron un paro por 48 horas para demandar mayores niveles de seguridad ciudadana, construcción de una policlínica y alumbrado eléctrico, las mujeres fueron quienes asumieron en las calles las protestas.
Mientras que dirigentes choferiles desmontaban a los pasajeros de los carros de la ruta L para que sus choferes se sumaran a la jornada de lucha.
La presencia policial no impidió que decenas de mujeres sacaran escombros, quemaran neumáticos y hasta apedrearan a los que circulaban por la zona de Matanza.
Pedro Ramos, representante de las organizaciones comunitarias, dijo que ya son varias las víctimas mortales de los delincuentes.
Reclamos
“La oscuridad se convierte en el mejor aliado de los atracadores. Por eso es que exigimos que sean colocadas lámparas y que nos den un servicio eléctrico decente”, apuntó Ramos.
Entretanto, los residentes en el distrito municipal de Baitoa protestaron para exigir la construcción de un acueducto.
Dijeron que llevan años padeciendo de falta del líquido y que solo reciben promesas. La pasada semana, sus moradores, junto al sacerdote Rogelio Cruz, protestaron con un viacrucis que concluyó con una misa. En La Ciénaga, al norte de Santiago, la comunidad demanda la reparación de sus vías. Además de La Ciénaga fueron paralizadas las labores productivas de Quinigua, La Delgada, La Playita, Palmar Arriba, Los Tocones, Jacagua, Los Guineos y Santiago Viejo.
Sectores piden agua y detener extracción
Johnny Peralta y Raquel Cepín, voceros de las comunidades, demandan el cierre de las diferentes minas de materiales, mejora en el servicio de agua, rehabilitación de los caminos vecinales y asfaltado de las carreteras que intercomunican a Santiago con Villa González. El transporte fue afectado por la cantidad de escombros lanzados en medio de las calles.
