El panorama económico sigue proyectando un crecimiento de la producción por debajo de su capacidad y un nivel de inflación dentro de los parámetros previstos por el Banco Central.
Ante ese escenario, el Banco Central decidió en su última reunión de política monetaria, el 28 de junio pasado, dejar sin cambio la tasa de interés de referencia, la overnight.
“La decisión de no variar la tasa de interés de referencia se sustenta en el hecho de que las proyecciones confirman que la tasa de inflación continuaría en torno al límite inferior de la meta por el resto del año, dijo el Banco Central en su comunicado de política monetaria, en el cual destaca que a mayo, la tasa interanual de inflación se ubicó en 3.54%, inferior a la meta de 5.5% ± 1% para este año 2012.
“Los modelos de pronóstico no prevén presiones inflacionarias significativas en el horizonte de política monetaria”, indica el documento.
En otro aspecto, el análisis del Banco Central dice que “los mercados financieros internacionales presentan un aumento en la aversión al riesgo debido a la incertidumbre sobre la crisis de deuda y fiscal en algunos países de la Unión Europea, principalmente Grecia y España.
Los precios internacionales de los bienes primarios continúan exhibiendo una tendencia a la baja, aunque se mantienen elevados con respecto a sus promedios históricos”.
En el ámbito doméstico, señala que “los indicadores de producción y demanda interna mantienen una tendencia moderada y las proyecciones indican, en un escenario pasivo, que habría capacidad de producción ociosa por lo que la brecha del producto se mantendría negativa en el mediano plazo”.
