Peledeístas, reformistas y perredeístas se unen para reclamar que el gobierno “eche un ojo” a ese Distrito Municipal “que se está cayendo a pedazos”.
El Distrito Municipal de El Puerto queda a unos 16 kilómetros del Municipio de San José de Los Llanos, en la oriental provincia de San Pedro de Macorís, pero por el mal estado de la carretera que los une, en un vehículo de doble tracción el trayecto se recorre en alrededor de 35 minutos.
La situación es tal, que, cuentan sus autoridades y lo confirman el médico pasante Luis de León, “varios pacientes se han muerto en el camino”, lo que pone en evidencia, sobre todo, la situación de precariedad en que se desenvuelve el centro de salud local.
Viviendo apenas de la producción de chinolas y la ganadería, así como de los pocos empleos públicos existentes, y sumiéndose más en la pobreza luego de la caída de la producción de caña de azúcar tras la privatización de los ingenios, los líderes de El Puerto aseguran que para los más de siete mil personas que habita el Distrito Municipal el sobrevivir es lo que define la cotidianidad.
A la huelga hoy
La mañana del viernes último una veintena de personas se encontraban reunidas en la fonda ubicada a la entrada del poblado, debatiendo sobre lo que aseguran es “un abandono total por parte de las autoridades” y discutiendo las acciones a tomar para ser escuchados.
“Desde que amanezca el lunes nos vamos a la huelga, vamos a paralizar el pueblo, porque solo así van a venir a prestarnos atención”, fue la conclusión de la reunión.
Entre los dirigentes se encontraba el director de la Junta Municipal, Victoriano Vázquez Carballo, la presidenta del Comité Pro Desarrollo, Rawalkeisi Santana; Juan Rivera, de la Junta de Vecinos; las monjas Sor María Esperanza Martínez y Juana Emilia Ureña; los comunitarios Leonel Cornelio, Enrique Hernán Caraballo, coordinador del Comité; Gilberto Jesús Tavárez y Edward Santana, así como 3 de los 5 agentes policiales de servicio en el pueblo, uno de los cuales aseguró: “El cuartel se nos cae encima”. Victoriano Vázquez Caraballo, del Partido
Revolucionario Dominicano (PRD) observó que “No puedo encabezar una huelga, pero estoy aquí para apoyar a mi pueblo en todo lo que se haga”, mientras que Rawalkeisi Santana afirmó “Yo soy del PLD (Partido de la Liberación Dominicana) y estoy arriesgando mi trabajo y mi sueldo, pero ya el pueblo no aguanta más y si no nos atienden veremos qué pasos dar a partir de la huelga del lunes”.
El Puerto
Un breve recorrido por El Puerto y la realidad pega duro en la cara: además de los brincos del mal estado de la carretera, en el liceo Fabio Fiallo unos 200 estudiantes toman clases en dos aulas construidas provisionalmente de playwood y cinc, y cuyas paredes están destartaladas y cuando llueve hay que abandonarlas por las goteras, mientras que en los baños si una niña lo ocupa otra debe quedarse cuidando, pues a simple vista se observa la tasa del inodoro y la estudiante sentada.
El puente Casuí, sobre el río del mismo nombre, está destruido y cuando llueve limita el paso a quienes se trasladan desde y hacia la provincia vecina de Hato Mayor, y la carretera El Puerto–Bayaguana es un verdadero desastre.
En el dispensario médico se trabaja a mano pelada. Apenas se pueden hacer consultas y brindar primeros auxilios, pero si el paciente ha sufrido un infarto o un trauma severo, lo más probable es que mueran, como sucedió últimamente con Rafael Polanco y Mitila Frías, que, casualmente, era quien limpiaba en el centro médico. Según de León, la cantidad de habitantes de el Puerto demanda un centro más grande, además de una ambulancia y equipos “para al menos hacer radiografías”.
Apagones de 20 horas y agua una vez por semana
De acuerdo con los dirigentes comunitarios y el encargado de la Junta Municipal El Puerto sufre de unas 20 horas de apagones diaria, lo que está llevando a la quiebra a los comerciantes y causa serios problemas en la población.
Los agentes policiales aseguran que, al menos, la delincuencia no es tan elevada, pero que los apagones están contribuyendo a que se vean casos que antes no se veían. Asimismo, los comunitarios denunciaron que denunciaron que no tiene agua potable, y que la que reciben es del río. “Es un agua contaminada, que no se puede beber así, hay que hervirla, porque de lo contrario uno agarra una ameba o una diarrea”, aseguró Victoriano Vázquez Caraballo a elCaribe.
