¿Qué importancia entiende usted que tiene el informe del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, donde cuestiona el maltrato que reciben los dominicanos en Puerto Rico?
Este informe, básicamente, está recogiendo lo que ha sido el trabajo de muchos años de denuncias de los activistas de la comunidad dominicana en Puerto Rico, y de otros activistas de otras comunidades tradicionalmente discriminadas, que también han hecho las mismas denuncias de abusos policíacos a estos grupos.
Lamentablemente, aquí en Puerto Rico es algo que no era sorpresa. Esto es algo que todo el mundo, todos los puertorriqueños y puertorriqueñas y miembros de las distintas comunidades conocían, de los abusos y del discrimen que están sucediendo contra la comunidad dominicana.
¿Cuál, si lo hay, ha sido el efecto de las denuncias que hacen las comunidades?
Gracias a esos esfuerzos que han hecho las comunidades es que se ha logrado, por las denuncias, que venga el gobierno federal, el Departamento de Justicia a intervenir con la Policía de Puerto Rico, en conjunto también con la Asociación Americana de Libertades Civiles, porque ellos también hicieron un trabajo por el abuso policíaco en cuanto a los estudiantes de la universidad, y otros grupos como, por ejemplo, Loísa, que es un pueblo de Puerto Rico que se caracteriza porque la mayoría de su población es negra.
O sea, estamos hablando de discrimen por raza; estamos hablando de discrimen por origen nacional y por orientación sexual. Y todo eso ha sido un patrón de la Policía, a pesar de todas las denuncias. Pero hemos tenido ahora el resultado con lo que ha sido el informe del Departamento de Justicia.
¿Cuáles son las expectativas que tienen ustedes con respecto a este informe?
Lamentablemente, no estamos viendo ningún esfuerzo. No podemos tener confianza en el gobierno de Puerto Rico.
El gobierno de Puerto Rico no ha respondido. Si ha habido unas denuncias anteriores, lamentablemente el mayor de todos los que han violentado los derechos humanos, los que han promovido la xenofobia, los que han promovido la homofobia, ha sido el actual gobierno.
Y dicen que van a actuar y que van a hacer y lo cierto es que no han hecho nada; simplemente han tratado de emparchar con decir que van a dar unos cursos a la Policía de Puerto Rico y eso lo hicieron el otro día, dos o tres que hablaron y nada más. Si no hay un verdadero activismo y un verdadero propósito de que la Policía cambie, lamentablemente, la situación del abuso policíaco contra la comunidad dominicana va a continuar.
Estas expresiones de rechazo y atropellos contra dominicanos, ¿se dan también en otros ámbitos distintos al radio de acción de la Policía?
Esto no es nada más con la Policía de Puerto Rico. Puerto Rico sufre de una xenofobia grave en otras de las ramas de nuestro gobierno. Un ejemplo de ello lo tenemos en la rama judicial.
Yo como abogada de los derechos humanos y que he defendido a la comunidad en todos los aspectos, he sido testigo de cómo han ido a los tribunales frente a los jueces o juezas, y por el hecho de que sea un nacional de la República Dominicana vemos cómo se empiezan a reír y a burlar los mismos funcionarios del tribunal, aguantándose la cara, y ante todo esto el juez o la jueza ni siquiera llamándoles la atención. Yo he sido testigo de que eso sucede aquí en Puerto Rico.
De la misma manera también lo tenemos en las áreas de educación. Aquí se discrimina al estudiante, por el mero hecho de que sea hijo de dominicano o dominicana. Cuando están haciendo competencias (sobre rendimiento escolar) no le dan el premio que realmente se ganó por haber tenido una alta nota. Lo mismo ocurre en el reconocimiento de los cuadros de honor.
Está el informe, pero definitivamente tenemos que seguir denunciando qué se va a hacer y, si no, hacer como han hecho los activistas de los derechos humanos, tomar esta iniciativa y que sean ellos quienes se tiren a la calle para seguir denunciando, para educar al pueblo y evitar que esto siga sucediendo.
“Si vemos el informe de la misma manera que estamos hablando de la comunidad dominicana, de igual forma le está sucediendo a los puertorriqueños que hacen uso de sus derechos civiles. Por el simple hecho de estar sentados les dan macanazos, se los llevan”, dice Conde. Afirma que la represión hacia los dominicanos en Puerto Rico se ha incrementado en la presente gestión del gobernador Luis Guillermo Fortuño. “Este gobierno ha sido uno de los mayores responsables de este abuso”.
Se pregunta si existen o no planes
Sobre las preocupaciones del superintendente de la Policía de Puerto Rico respecto al problema dijo Conde: “Yo quisiera saber qué planes tiene él, porque no ha dicho ninguno”. Emilio Díaz Colón, jefe policial, ha dicho que los agentes que incurran en atropellos contra dominicanos o extranjeros en general recibirán las sanciones previstas en los reglamentos de la Policía de Puerto Rico. “Es que eso no es suficiente, porque los activistas y las personas que han sido víctimas de abusos policíacos van y hacen las querellas y no son prácticas. La gente que van y ponen las querellas, simplemente se quedan con que les rinden el informe y sin embargo, con todas las querellas que tiene ese policía le dan ascenso”.
DESCONFIANZA. “Realmente, no hay una propuesta seria de trabajar con el abuso policíaco en Puerto Rico; no la hay, ni del superintendente de la Policía ni tampoco del gobierno”.
DEJADEZ. “Aquí no se llevan las estadísticas de los crímenes de odio. No quieren registrar que hay crímenes de odio que se están cometiendo. El peor crimen de odio que se puede cometer es el discrimen”.
¿COMPLICIDAD? “Nos preocupa que las representaciones (consulares) de República Dominicana en ocasiones han estado colaborando con la represión, dándoles información de la propia comunidad”.
