Como me lo contaron lo cuento: Ese aliado estaba tan salido del tiesto, que no había lugar donde se anunciara que estaría el presidente Danilo Medina al que no acudiera “de presentao”, para dejarse ver, ya que no tenía ni tiene nada que ver con las actividades públicas que encabeza el mandatario. Todo iba muy bien, saluditos por aquí, abrazos por allá, palmaditas en el hombro y sonrisas con aquel, hasta que algunos que estaban cerca escucharon clarito cuando El Titán de Bronce le dijo: “Fulano, pero tú no tienes que hacer, según parece, porque te veo en todas partes; estás como el arroz blanco”. ¡Aaayyy…!
El padrón
En el PRD ahora el tema es el padrón para la convención. El equipo de mi buen amigo Guido Gómez lanzó el misil de arranque al presentar un padrón viejo, de una convención pasada, y entregarlo a sus dirigentes “para que verifiquen quienes están y quienes no están”. A esto respondió Julio Maríñez con un mentís a la autenticidad de ese padrón y la advertencia de que el listado definitivo de votantes para la convención aún está en proceso de validación antes de entregarlo a los aspirantes a puestos directivos. Ayer, la Comisión Nacional Conjunta, que encabeza mi viejo amigo y condiscípulo del Unión Panamericana, Ramón Victoria Molina, entró al debate diciendo que es falso el documento que presentó Guido, y que carece de validez. Los perredeístas gustan tanto del bochinche que uno se pregunta si es que no pueden ponerse de acuerdo en pequeños detalles antes que dirimir sus diferencias a través de los medios, ya que con esto del padrón bastaría –digo yo, con una postura de memo- con que los organizadores de la convención pongan todo en claro y, como lo que es igual no es ventaja, le entreguen el padrón hasta a Francisco Peña, el ex alcalde de Santo Domingo Oeste que dice aspirar a competir con Miguel Vargas y Guido Gómez por la presidencia del PRD. Si así lo hicieran, ¡tararán/tararán!, pero siempre hay un …pero
