¿Qué iremos a comer?

Cada vez es más larga la lista de alimentos que no son aptos para la salud de los humanos. La gente se sorprende al leer o escuchar que productos que han formado parte de su dieta diaria por años, de un momento a otro, ahora son considerados nocivos&#82

Cada vez es más larga la lista de alimentos que no son aptos para la salud de los humanos. La gente se sorprende al leer o escuchar que productos que han formado parte de su dieta diaria por años, de un momento a otro, ahora son considerados nocivos para la salud.

Todavía está fresco el revuelo causado cuando se consideró el azúcar como el enemigo principal de la humanidad. Fue entonces cuando apareció la sacarina, como un elemento saludable, dulce como el azúcar, pero inofensivo a la salud. No pasó mucho tiempo cuando estudios profundos, revelaron la espina detrás de la rosa.

La sacarina, no era tan inocente en realidad. Como nueva alternativa apareció la estevia.  Ni siquiera el aceite de oliva, escapó al escrutinio de los estudiosos; pero mirando un poco más alrededor encontraron que el más perjudicial, era el aceite de girasol.

Ahora, después de que la Organización Mundial de  Salud Pública sacara las conclusiones de su último metanálisis, un estudio elaborado por 22 expertos, el objeto de atención fueron  la carne roja y a la carne procesada; “alimentos cuyo consumo excesivo ha sido asociado con una mayor incidencia de varios tipos de cáncer, como el de colon o el rectal”.

Tanto revuelo causó la publicación de esta información, que informaciones procedentes de países productores y consumidores de carne, como Argentina, dan cuenta de que la gente ha opuesto el grito en el cielo y hasta han acusado a la OMS de haberse confabulado con los vegetarianos, a los fines de influenciar a la gente para no consumir animales, ni sus derivados.

Tanto escepticismo ha generado a la población mundial, que la misma organización de salud emitió un comunicado con la intención de aclarar el revuelo causado con la publicación de ese informe, que procedió a aclarar que no se trata de dejar de consumir estos alimentos, sino de reducir su consumo, de ser más moderados a la hora de incluirlas en la dieta diaria.

Cada vez que se reporta que algunas comidas o productos alimenticios causan daño a la salud, y más cuando se trata de aquellos que han formado parte de la dieta diaria de las personas, la gente se pregunta cuáles serán los alimentos realmente saludables, ¿qué le serviré, en la mesa, a mis seres queridos si tener el temor de estar matándolos de a poco?  l

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