En las comunidades de Cabeza de Toro, El Granado y Guanarate, en el municipio de Tamayo, están esperando a los técnicos de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (EDESUR).
Los empleados de esta institución deben pasar cuanto antes por estos poblados, pues ya la empresa responsable de llevar el tendido eléctrico concluyó su labor y sólo se está a la espera de que los técnicos de Edesur bajen la electricidad hasta las viviendas.
Ya en una ocasión estos servidores fueron a las tres comunidades y consiguieron las informaciones necesarias para la elaboración de los contratos para el servicio eléctrico.
Los residentes en estos lugares de manera entusiasta facilitaron la labor de los técnicos, pues la instalación del servicio eléctrico era su sueño más esperado, después de que el Gobierno del ex presidente Leonel Fernández construyera la carretera San Juan-Barahona.
Con la terminación de esta vía, que fue inaugurada el pasado 10 de mayo, renació la esperanza del tendido eléctrico.
Los trabajos se iniciaron de inmediato y ya al día de hoy los contratistas de esta instalación dieron por terminada su labor.
Ya con la energía puesta en los alambres, la gente de Cabeza de Toro, El Granado y Guanarate quisiera recibir las Navidades y el Año Nuevo con este preciado servicio en su casa.
Se imaginan sus celebraciones en medio de ese ambiente eufórico que significa alcanzar esta conquista.
Si bien es cierto que desde un tiempo ellos usan paneles solares para iluminar sus viviendas, no menos cierto es que ya esta etapa quedó superada con la llegada por redes del sistema eléctrico.
Por eso es que los pobladores del lugar están ansiosos porque lleguen los técnicos de Edesur y cumplan con la etapa final del proyecto: llevar hasta las viviendas la electricidad, que ya está en los alambres y que incluso ya ha sido probada en varias ocasiones. Mano a la obra, señores de Edesur.
