El exjuez José Ignacio Medrano Quéliz era sometido a juicio disciplinario por presuntas “faltas” al otorgar la prisión domiciliaria a los banqueros Leonel Almonte y Luis Álvarez Renta. Al hacer un recuento de sus 21 años en el Poder Judicial dice: “Primero fui fiscalizador en Palenque, fui juez de paz en Nigua, en las jurisdicciones de San Cristóbal, fui juez suplente, permanecí por siete años, creo, en lo laboral y ahora en ese tribunal (ejecución de la pena)… En el juzgado de trabajo aún donde se manejan tantos intereses con las empresas que hay en San Cristóbal, nunca había tenido un problema”.
El Consejo del Poder Judicial acogió el pasado viernes la renuncia presentada por el magistrado, y ordenó el archivo de las querellas en su contra. “La experiencia y todas las estadísticas de lo que se celebra en el Poder Judicial, el juez sale sacrificado”, alega fue una de las razones que lo llevó a renunciar del cargo, en el contexto del juicio en su contra.
El exjuez de Ejecución de la Pena de San Cristóbal, oriundo de esa ciudad sureña, con 21 años de casado y dos hijos, ante el curso que dará su vida indica “Yo lo que soy es abogado, y perdonando la modestia no creo que soy muy bruto”. Con firmeza, Quéliz defendió su honor y dijo que no es de los jueces que dicen que prefieren dejar gente presa, porque por eso no se buscan problemas, antes que soltarlos.
Reiteró que fue propuesto al cargo por el Consejero Francisco Arias Valera, con quien tenía lazos de amistad, sin que se le informara. “Yo no quise ser juez de ejecución de la pena”, precisa. Su afirmación se fundamenta en el hecho de que, a su juicio, “ese tribunal es muy problemático, que ese tribunal está satanizado, todo el que ha llegado sale con problemas porque si tú haces es malo y si no haces también”. Vaticinó que a muchos otros jueces le sucederán cosas como esta.
Sólo hizo su trabajo
Al hablar del trabajo que realizó dijo: “Cuando llegué a ese departamento, que tiene tres cárceles, los hacinamientos traté de eliminarlos, y cumplía mis funciones. Cada 15 días viajaba a esas cárceles. Y fueron muchas las situaciones que se salvaron en esos meses que estuve ahí. Los envejecientes, las cárceles del sur están llenas de hombres de 75-80 años, y yo con la defensoría de San Cristóbal teníamos un plan para llevarlo a cabo en ese sentido”. Criticó que los miembros de la procuraduría que son quienes trabajan en la reinserción de los reos, cuando van al tribunal no crean en esos cursos que ellos les imparten.
Se ordenó una investigación
Tras archivar el caso, el Consejo del Poder Judicial ordenó a la Inspectoría General investigar la denuncia de Quéliz, relativa a que el miembro de ese consejo Francisco Arias Valera le solicitó dinero por la libertad de ciertos reclusos. Sobre las propuestas que supuestamente le hizo Valera, Quéliz dijo “Él (Francisco) dijo que iba a proceder judicialmente en mi contra, yo quisiera esperar ese momento y entonces ahí se van a dilucidar situaciones…”
