El pasado día 21, Luis Abinader recibió en su casa la visita del embajador de los Estados Unidos. Se pensó que era el inicio de un periplo del diplomático, pero después de eso no se conoce que haya visitado a otros políticos. Los abinaderistas, por lo bajo, celebraron el hecho como otro punto a favor del proyecto. Y es que la importancia de tener el visto bueno de los “americanos”, incluso en estos tiempos, nadie la discute. Pero además, otras visitas lo han ayudado a proyectarse, consolidando su imagen de “presidenciable”. Cuando Danilo Medina estuvo haciendo las consultas sobre el proyecto de Naturalización pasó por todos los altares, pero Abinader fue el primer dirigente opositor con el que se reunió. En esta semana, los directivos del Conep también “despacharon” con el aspirante presidencial. La ayuda externa, como se ve, le ha llegado a Abinader en un momento clave…
Pro y contra
Apesar de que se le enrostra que no se ha manejado de la mejor manera, Abinader, en estos momentos, cuenta más logros que reveses. En las últimas encuestas le ha ido muy bien. Tanto, que al pasar balance a las tres que se publicaron, y a los distintos escenarios presentados, se concluye en que es el perredeísta favorito, superando ligeramente a Hipólito Mejía y de manera amplia a Miguel Vargas. Para convertirse en candidato tiene a su favor el hecho de que cuenta con un partido. No aliado, sino propio, ya que la Alianza Social Dominicana es de los Abinader. Además, Ismael Reyes Cruz, del Partido Demócrata Institucional, también le ha ofrecido esa plataforma. El panorama parece despejado para él. Sin embargo, son dos grandes dificultades que tiene que vencer. Para salir adelante, necesitaría la bendición de “Papá”. Pero aún logrando la candidatura de la Convergencia, se estaría enfrentando al reto de vencer al bipartidismo. Y hay que recordar que sus números son buenos, pero siempre ha sido medido como perredeísta…
