Cada golpe trae contragolpes, mucho más si los adversarios son potentes por igual. Y cuando usted da o manda a dar un golpe, haga sus reservas porque el suyo viene. No se atreva, por más loco que usted sea o pretenda ser o aparente ser a propinar o a azuzar un golpe sin esperar que el(a) golpeado(a) se vaya a quedar de brazos cruzados. De manera, que sigo a nivel de ring side, sin ansiedades que puedan preocuparme…
Sin rigor
Ahora que los equipos de campaña de los principales candidatos presidenciales y algunos segmentos de poderes fácticos están contratando empresas locales y extranjeras para que les hagan y/o monten encuestas sobre las preferencias electorales de los dominicanos, es bueno que la gente sepa que los sondeos hechos sin rigor científico, es decir, fuera de los parámetros que establecen las ciencias sociales para el caso, ni siquiera trazan una línea referencial de orientación sobre la intención de voto de la gente y más bien sirven para confundir y crear percepciones que pudieran estar alejadas de la realidad. Dicen los estudiosos del tema, que ese tipo de mediciones puede poner a quienes las encargan a oír lo que ellos quieren oír pero no precisamente lo que es la realidad. Y ahí es que está el peligro…
¿Fucú?
A propósito, hay algunos “encuestadores” que parecen estar acompañados de una extraordinaria mala suerte, ya que no pegan una, como dice la gente. Se trata de ciertos individuos que teóricamente son estrellas presentando el muñeco de la metodología y ejecución de sondeos, y hasta convencen a muchos, pero luce que o aplican técnicas inadecuadas para medir los sentimientos o intenciones de los encuestados o les acompaña lo que se llama un fucú extraordinario, que extiende sus influencias negativas hasta a sus clientes. Ya hay algunos que cuando se están desmontando de sus yipetas, llegando a oficinas de políticos con aspiraciones, desde las ventanas se oyen los ¡Zaaafa..!
