Hace tres años, visitar las edificaciones en donde funcionaba el hospital psiquiátrico Padre Billini, también conocido como “El 28”, daba la impresión de haber entrado al inframundo.
La suciedad, las filtraciones en el techo y el estado de abandono eran algunos de los problemas que se notaban a simple vista en la edificación construida a finales de la década de los 50. En los pasillos del centro también se veían muchos pacientes balbuceando, tirados en el piso o arrinconados en silencio en algunas esquinas de lo que era el manicomio ubicado en el kilómetro 28 de la autopista Duarte, en el municipio de Pedro Brand, provincia Santo Domingo.
Sin embargo, desde el mes de febrero de 2014, el lugar fue intervenido por el Ministerio de Salud Pública, para readecuarlo y ayer fue presentada la terminación del lugar, que costó 106 millones de pesos y fue convertido en un Centro de Rehabilitación Psicosocial.
El acto inaugural estuvo encabezado por la ministra de Salud, Altagracia Guzmán Marcelino, quien dijo que dicha obra forma parte del cambio de la estrategia de atención a los pacientes con problemas mentales. Explicó que lo que se quiere es brindar un trato humano a esos pacientes y trabajar contra la estigmatización de que las personas con problemas mentales tienen que estar encerradas y apartadas de la interacción social porque representan peligro.
De acuerdo con Ángel Almánzar, director general de Salud Mental, desde el año pasado las autoridades sanitarias están ampliando una estrategia que tiene como norte preservar los derechos humanos de los pacientes psiquiátricos.
Almánzar dijo que la estrategia contempla que cada región sanitaria tenga una Unidad de Atención en Crisis para enfermos mentales y detalló que a la fecha se han inaugurado unidades nuevas en el hospital Darío Contreras, en Santo Domingo Este; en el Jacinto Mañón de Los Girasoles y en el hospital Vinicio Calventi de Los Alcarrizos.
Agregó que como parte del programa se inauguró la primera unidad infanto-juvenil en el hospital Santo Socorro y readecuaron la unidad del hospital Moscoso Puello en el Distrito Nacional, para brindar alternativas de camas para descongestionar el Padre Billini.
El titular de Salud Mental explicó que los directores de esos hospitales se encargarán de recibir por emergencias a los pacientes que lleguen con crisis, lo estabilizarán y cuando lo ameriten, los despacharán a sus casas y les darán seguimiento a través del contacto con los familiares.
En el Centro de Rehabilitación Psicosocial Padre Billini residirán sólo pacientes crónicos o sin familias, según lo expresado por Ángel Almánzar, quien calculó que el lugar tiene una capacidad de 110 camas para los adultos y 43 para atención a niños y adolescentes. La remodelación incluyó la impermeabilización de los techos, readecuación de los pisos, pintura de paredes, embellecimiento del parque de recreación y se equiparon las habitaciones con camas nuevas.
Todo no es color de rosa
Durante la inauguración del Centro, la presidenta de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría consideró que no todo es color de rosa. María Nerys Pérez llamó a las autoridades sanitarias a darle seguimiento a los pacientes con problemas mentales, ya que según sus palabras, esas personas han sido desamparadas por la seguridad social.
