Un niño chino de cuatro años fue rescatado por bomberos tras quedar colgando desde una ventana de un segundo piso.
La cabeza del menor quedó atrapada entre los barrotes de protección, cuestión que paradójicamente lo que lo salvó de la caída, de acuerdo con una publicación de un medio internacional.
De acuerdo con una publicación del portal 24 Horas.CL, el caso ocurrió en una ciudad del suroeste del país.
La nota del portal señala que el ocurrió cuando el menor estaba parado en el borde de la ventana mirando a su hermana jugar en la calle. Accidentalmente enredó su paso, perdió el equilibrio y cayó por el espacio entre los barrotes de protección y el muro.
Su cabeza, providencialmente, no cupo por el estrecho espacio.
La hermana del niño, asustada por el accidente, corrió a su casa y pidió ayuda a sus vecinos.
