Francisco Domínguez Brito, Yeni Berenice y Vinicio Castillo favorecieron las declaraciones del ministro de Defensa respecto a que los policías que ultimen delincuentes en el ejercicio de sus funciones no sean sometidos a la Justicia.El procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, refirió ayer que “cuando hay una legítima defensa ningún policía debe dejarse matar de un delincuente” y que eso es una realidad.
Favoreció que “si hay un atraco, y el policía está defendiendo su vida o la vida del otro, ese está cumpliendo con su deber, es su responsabilidad. Es alguien que merece el mayor de los respetos”. Al mismo tiempo, aclaró que “por el contrario, si hay un joven en una redada y lo tiran en el suelo y le dan un tiro en la cabeza, indefenso, ese policía no está cumpliendo con su deber, ese está violentando todas las normas”, por lo cual deberá responder ante las autoridades”.
Mientras que la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, indicó que “hay que ver caso por caso. Hay casos en que se comprueba que existe una legítima defensa, el Código Procesal establece que no hay lugar a la persecución penal”, porque la legítima defensa exime la responsabilidad penal.
Pero aclaró que si un policía o militar comete un hecho constitutivo de delito, “nosotros no somos quienes para prescindir de la acción porque tenemos un mandato del legislador a esos fines”.
Investigar cada caso
De su lado, Marino Vinicio Castillo indicó que cada caso en donde ocurran supuestos intercambios de disparos entre los miembros de la uniformada y personas dedicadas a cometer delitos, se debe hacer una investigación y no enviar de manera rutinaria a la Justicia al agente que haya ultimado al presunto delincuente.
Refirió que hay que examinar cuáles son las características de la actuación del miembro de la Policía, porque si hay una defensa propia o de tercero, entonces el Ministerio Público lo maneja con mucha prudencia para proponerlo al juez.
Explicó que el desencanto en la población respecto al papel que desempeñan las instituciones judiciales y “la saturación criminal del medio”, a través de los distintos hechos violentos ocurridos en el país, cuyo principal factor causal atribuye al crimen organizado, motiva a que “la más moderada autoridad se comience a sublevar”.
“Cuando el medio se va desencantando del papel de sus instituciones especialmente la cuestión del juzgamiento, la cuestión de justicia, surgen las ideas de la acción directa, la venganza privada, el linchamiento, pero además en la autoridad, la más moderada autoridad se comienza a sublevar”, puntualizó.
Vincho Castillo dijo que la expresión del ministro Sigfrido Pared Pérez, a quien definió como un hombre moderado y sereno, “en el fondo es un grito que está en la conciencia de una parte inmensa de la población que en la actualidad están entendiendo que el crimen está desbordado y que hay la necesidad de contenerlo”.
Exhortó a que tanto en la institución policial como en las de los cuerpos castrenses, existan unidades de control interno que trabajen junto al Ministerio Público para preexaminar las acciones de oficiales que actúan en esas condiciones.
