Diga usted lo que piensa sobre este personaje de la historia nacional (Buenaventura Báez), muchas veces presidente dominicano, al leer la expresión que sigue, y sobre el escritor que siente la necesidad de entregar ese tipo de información, divulgada por una llamada Enciclopedia Dominicana (https://es.wikipedia.org): “Su padre fue Pablo Altagracia Báez, hijo sacrílego y bastardo del presbítero Antonio Sánchez Valverde con una señora casada de Azua, al nacer fue abandonado en la iglesia de San Nicolás de Bari en Santo Domingo; aprendió el oficio de platero por un inmigrante francés que lo adoptó, luego se mudó a Azua donde se convirtió en un rico comerciante propietario de muchos esclavos, llegando a ser el alcalde en 1821. En enero de 1822 proclama la anexión de Azua a la República de Haití. Su madre fue una esclava propiedad de su padre”.
Eso es afán de presentar como personalidad malévola congénita a alguien que usó su riqueza de cuna y superior educación europea para seguir la causa de la separación, para que su natal terruño se emancipara de la esclavitud a que la sometió Haití. Le fue fácil acceder a las instituciones haitianas, logrando ser elegido por su provincia, Azua, como legislador, y como tal hizo propuestas al parlamento haitiano, en favor de la igualdad ciudadana, mientras procuraba auxilio de Francia a la causa independentista, mediante cambalache de protectorado para la prevista república, entregando Samaná a Francia, para evitar que la superioridad poblacional, económica y militar de Haití, se quedara con la tierra y nacionalidad nuestra.
Fueron conceptos emitidos por un gran historiógrafo dominicano que ha sido valorado por triunfantes historiadores de la mentira, como padre de la historiografía dominicana, con epítetos sorprendentes, algunos escritos de plumas familiares y correligionarias, especialistas desde su nacimiento en el ataque a los adversarios de Duarte. Los Santana aunque de El Seybo tenían mejor historial patriótico que los que pudiere presentar alguien de la capital.
Contra ellos, los partidarios históricos del Duarte víctima, han procurado eliminar de la gloria las hazañas del libertador. Así cito esto: “… los trinitarios intentaron un golpe de Estado, el 9 de junio de 1844 y se reorganizó la Junta de Gobierno con trinitarios, quienes proclamaron a Duarte como presidente; pero los jefes militares … quienes reconocían en Santana… promovieron un contra golpe llevando a Duarte y a muchos de los trinitarios a la cárcel, los sometieron a un juicio militar y condenaron al destierro a perpetuidad a Duarte y sus seguidores para siempre…”. (Continuará).
