Un restaurante dentro de una cárcel

El Clink. Así se llama la nueva sensación gastrónomica de Reino Unido: un restaurante que solo sirve comida sofisticada, en donde…

El Clink. Así se llama la nueva sensación gastrónomica de Reino Unido: un restaurante que solo sirve comida sofisticada, en donde solo se puede comer con una anticipada reserva; en fin, un espacio gourmet que tiene la particularidad de tener como sede una cárcel.

“Para ingresar “los clientes tienen que pasar por los controles de seguridad y el alcohol no está en el menú. Pero de no ser por eso, podría pasar por un restaurante típico del centro de Londres”, señala en una publicación la BBC.

El restaurante abrió hace 18 meses y desde entonces 13 presos que cumplieron su condena recuperaron su libertad convertidos en expertos chefs; y en total, actualmente, en el restaurante trabajan 18 presos.

Esta es una parte importante dentro del proyecto de reinserción social. Además, los reos reciben una buena remuneración: US$24,30 por semana, unos US$0,80 más que quienes trabajan en la cocina principal de la penitenciaría.

Te dejamos con un comercial del lugar:

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