Reto de Danilo: ir del dicho al hecho

Apartir del 16 de agosto de este año, cuando jure como presidente constitucional de la República, Danilo Medina tendrá por delante…

Apartir del 16 de agosto de este año, cuando jure como presidente constitucional de la República, Danilo Medina tendrá por delante el desafío de llenar las expectativas y satisfacer las aspiraciones de casi diez millones de dominicanos, a quienes durante todo el transcurso de la campaña prometió mejorar sus condiciones de vida mediante un plan de gobierno inclusivo y con equidad social.

Las promesas de Danilo van desde crear 400 mil nuevos empleos para sacar a un millón y medio de dominicanos de la pobreza, enfrentar el déficit habitacional con la construcción de 100 mil viviendas dignas y la creación del Banco de la Mujer como estructura de financiamiento que permitirá a este segmento avanzar hacia su desarrollo.

Sin embargo, Danilo dijo que tan pronto terminen las elecciones, ya en su condición de presidente electo, tocará las puertas de las fuerzas vivas y políticas del país, incluido el opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), para enfocarse en la conformación de tres grandes pactos, en los ámbitos educativo, fiscal y eléctrico.

Pero ya la época de promesas pasó y el presidente electo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tendrá que emplearse a fondo para cumplir con la parte de su eslogan que lo compromete a hacer lo que en República Dominicana nunca se ha hecho. Solo que ahora deberá hacerlo desde adentro de la administración pública.

El politólogo César Pérez entiende que la situación política y económica mundial podría ser determinante para el cumplimiento de cualquier programa de gobierno, por lo que aconseja tomar en cuenta los factores externos que gravitan en el ámbito internacional, independientemente de las intenciones que pueda tener el próximo mandatario.

“El otro elemento que pueda impactar en que se cumpla todo lo que es su programa, es el tiempo de que dispone”, subraya.

Pérez apunta que en el caso específico de los 400 mil empleos que Danilo ha proyectado crear a todo lo largo de su gobierno, significa establecer 100 mil puestos de trabajo mensualmente, lo que observa tiene que ir a la par de una reactivación de la economía que permita concretizar este cometido.

“En cuanto al 4% (para educación), yo pienso que sí que es algo que puede ser. Sobre la tanda única el mismo (Danilo) ha tenido el tino de decir que será cuestión de iniciar un proceso sostenido hasta que se pueda lograr, algo que no es muy difícil de lograr y que de por sí no es que resuelva el problema de la educación”, reflexionó Pérez.

Sobre el 4% del producto interno bruto (PIB) para la educación, Danilo prometió que estos recursos serán aplicados a partir del 2013, con lo que complacería quizás el mayor reclamo multisectorial de los últimos años.

La tanda única es otro de los aspectos contemplados en el programa de gobierno de Danilo, con el que piensa formar una nueva generación de bachilleres.

Se trata de un plan para la educación que incluye una tanda única de 8 horas, donde los estudiantes terminarán su docencia a las 4:00 de la tarde. Prevé igualmente desayuno y almuerzo gratuito para los escolares. Danilo ha dicho que este es un modelo a 12 años que iniciará en el primer nivel de la primaria.

Pacto fiscal
Un tema que Danilo repitió con marcada insistencia en la fase de campaña, fue la necesidad de que los empresarios y el gobierno se aboquen a firmar un pacto fiscal, que aunque el presidente electo no detalló en cuáles términos se realizaría, adelantó que pretende armonizar las relaciones entre el sector productivo y el Estado dominicano.

“La Estrategia Nacional de Desarrollo contempla un plazo de tres años para la aprobación de un pacto fiscal que permita garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo pero, al mismo tiempo, acompañarlo de una ley de responsabilidad fiscal”, recuerda el economista Bernardo Fuentes.

Danilo dijo que tiene “un compromiso con el empresariado dominicano para sentarnos y hacer un pacto fiscal, que sea un pacto abarcador de todos, del nivel de gastos del gobierno y del nivel de ingresos”.

Fuentes añade que cualquier intento de modificar la estructura tributaria que vaya enfocado hacia la progresividad y la transparencia tributaria será bien recibido por el sector empresarial y por la sociedad dominicana.

No obstante, puntualiza que esta política debe ir acompañada de esfuerzos serios para elevar la calidad del gasto público mediante la racionalización de subsidios y un sistema eficiente de compras y contrataciones públicas.

El analista financiero Alejandro Fernández entiende que este pacto será necesario, por la cantidad de recursos que necesitará Danilo para poder respaldar su programa de gobierno, aunque cree pertinente que para esto será obligatorio ejecutar medidas estrictas de austeridad.

“Pienso que es muy ambicioso el programa económico y de desarrollo de política social del presidente electo Danilo Medina, sobre todo cuando se toman en consideración las obligaciones que va a tener para poder cumplir con lo del 4% para educación”, señala Fernández.

Otro elemento tomado en cuenta por Fernández, que tendrá incidencia en el gasto y la política fiscal, tiene que ver con la situación que presenta actualmente el sector eléctrico, donde el año pasado se transfirieron a este renglón unos 900 millones de dólares.

“Para este año lo único que se presupuestó fueron 250 millones de dólares.

Obligatoriamente, ese dinero habrá que buscarlo en un tipo de presupuesto complementario. La pregunta es si eso se va a hacer en el transcurso de la transición o si se va a dejar como un palo encebado para las nuevas autoridades?”, cuestionó Fernández. 

Para el sector eléctrico, Danilo tiene planes de adicionar entre 1,000 a 1,500 megavatios en cuatro años, priorizando inversiones en plantas de gas natural y carbón, reduciendo las pérdidas en la transmisión, el robo de energía, con la instalación de contadores telemedidos y prepagados (cuotas fijas para los más pobres) y aumentando las cobranzas.

Medina también planteó la posibilidad de privatizar la comercialización energética, no desde las distribuidoras, como está establecida, sino a través del sector privado, para que venda la energía en el mercado.

Habló de crear cooperativas comunitarias para que comercialicen energía en los barrios marginados. Otras promesas importantes fueron completar al 100% el régimen subsidiado del Sistema Dominicano de Seguridad Social y mejorar la calidad del sector agropecuario.

“Es una meta digna difícil de cumplir”

La creación de 400 mil empleos es una de las promesas que los entendidos en materia económica ponen en tela de juicio, por parecerles una estrategia bastante agresiva y que probablemente tomará más de cuatro años para lograr. Basan sus dudas en que, según datos del Banco Central, a octubre de 2011, había un total de 670 mil 971 personas desocupadas, no obstante tener edad para trabajar y con deseos de desempeñarlo. “Pudiéramos concluir en que la meta de crear 400 mil empleos implicaría prácticamente eliminar el desempleo en República Dominicana. Es decir, implicaría reducir desde 14.6% a 5.9% el desempleo. Es una meta digna y loable, pero nos parece difícil que se pueda cumplir en un período tan corto”, razona Fuentes.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas