El papa Francisco sostuvo una reunión en La Habana, Cuba, con el líder de la Iglesia ortodoxa rusa, el patriarca Kirill, en un hecho histórico en 1.000 años de cisma dentro del cristianismo.
Francisco y Kirill se abrazaron y besaron tres veces en la mejilla cuando se encontraron en la sala acondicionada dentro de las instalaciones del aeropuerto para este fin.
Es la primera vez que un papa y un patriarca se reúnen en la historia.