Un sábado de ensueño

En 1977 (tres años después de los Juegos Centroamericanos y del Caribe) caminaba por las gradas de las canchas abiertas del Centro Olímpico…

En 1977 (tres años después de los Juegos Centroamericanos y del Caribe) caminaba por las gradas de las canchas abiertas del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. Allí vi una de las figuras cimeras del baloncesto dominicano. Incrédulo, atiné a llamarlo: “Hugo Cabrera”, y su respuesta no pudo ser mejor: “Para servirle”.

Se trataba del campamento de baloncesto auspiciado por la Gulf and Western. Entre otros jugadores, un hermano nuestro, Freddy -El Pollo- Sánchez, surgió de ese efímero (y doloroso por tanto) programa de desarrollo.

Con más años en mi cuerpo y ya no como fanático, sino como periodista, crucé el pasado sábado por la misma cancha. Había otro campamento. No estaba Hugo, pero igual había otras grandes figuras. Vinicio Muñoz, José Domínguez, Tepo Tapia, Ramón Paniagua y, entre los activos, Joel Ramírez, Alberto Ozuna, Otto Vantroy, Charlie Rodríguez, Ramón Montalvo. Radhamés Paulino y Luis Rojas, técnicos de baloncesto también estaban allí. Teresa Durán capitaneaba a las damas y puso, como es su costumbre, especial atención en los equipos femeninos.

“Cuando fui niño no tuve la oportunidad de ser evaluado por figuras como Boyón Domínguez o Vinicio Muñoz”, reconoció Joel Ramírez, un exselección nacional de baloncesto por más de 10 años.

Ver a todos esos niños, supervisados por esas figuras, me hizo recordar aquél campamento de 1977. Los años dirán cuáles figuras surgirán de aquí y aprovecharán lo que les han enseñado.

Lo valioso es que este tipo de proyecto necesita de mayor concurso de la Federación Dominicana de Baloncesto, que estén allí presentes otros protagonistas de la actualidad. Yack  Martínez, Manuel Fortuna, Juan Coronado, Víctor Liz, entre otros protagonistas de la época. Así, esos niños de entre 12 y 14 años, verán de cerca y compartirán con las figuras que admiran.

Es muy seguro que algún niño se acercará y, ya no Hugo, ni yo, pero sí Yack, Cebollita, o Pedales (Coronado), serán los que escuchen sus nombres voceados desde la misma grada, y porqué no, en la misma cancha. Eso es algo, inolvidable.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas