San Valentín, adelantado

Febrero, mes de la Patria y del  amor. Segundo y más corto del calendario y último para los Romanos, bajo protección de Neptuno. Su nombre deriva de las fiestas de las Februa, festival antiguo de la purificación. Su piedra: la amatista;…

Febrero, mes de la Patria y del  amor. Segundo y más corto del calendario y último para los Romanos, bajo protección de Neptuno. Su nombre deriva de las fiestas de las Februa, festival antiguo de la purificación.

Su piedra: la amatista; su flor: la violeta. En el Zodíaco: Acuario, hasta el 19; lo termina Piscis, la última “casa”. En su justo medio cabe el día dedicado al sentimiento excelso del ser humano: el AMOR.

San Valentín, consagrado como patrono de los enamorados, sacerdote nacido en Roma a mediados del siglo III y mandado a ejecutar por el emperador Claudio II en el 270 DC, se dedicó a casar secretamente bajo el rito católico.

Lo hacía contra una prohibición de matrimonios de jóvenes,  estimando que los solteros eran mejores soldados por no tener lazos que le ataran.

Dice la historia que la fiesta pagana de los Lupercali, dedicada al Dios Lupercus, consagrado a la fertilidad, se celebraba el 15 de febrero, prohibida en el 494  por el Papa Gelasio I y que la celebración del día del amor esconde el rito antiguo de la fecundidad.

En el 1969 se borra la festividad del Calendario Eclesiástico para eliminar santos de origen legendario. Independientemente de la historia, tradiciones y leyendas, el AMOR es inclinación del alma, para sentirse más que para ser explicada, que  exalta la intensidad de los afectos y es místico, abstracto, simbólico, impulsor de sentidos y conductor a estadios de felicidad.

Asunto eterno de la poesía y guía del complicado laberinto del corazón humano en la serie de emociones que alberga. Sentimiento que vive y energía que se mueve, motor de la vida afectiva con caracteres complejos.

Sentimiento infinito hacia la madre que vive siempre aunque ya no esté; al padre que sigue creciendo aunque haya traspasado el umbral de la muerte.

El amor confundido hacia el hermano que extravió el amor; el amor infinito por la hermana de concepto bipolar sobre el amor; el amor profundo por el hermano distante; el evolucionado amor carnal por la compañera de vida; los indestructibles lazos de amor con los hijos y el dulce aprendizaje del tranquilo, definido y maduro amor por los nietos.

El amor que refresca, dando sentido a la vida, estimulando bríos adolescentes con actitudes y sensaciones olvidadas. Sentimiento  que como relámpago remueve lo más íntimo, nos hace renacer, reinventa su lenguaje y nos hace vivir dos veces, en otro y para otro.

El amor por los amigos, compañeros, el amor al prójimo, el amor por la vida y los recuerdos del propio amor. Provocador de las llamaradas geniales del artista, impulso conductor de las excelsas obras de arte, sublimes inspiraciones del genio, delicadas filigranas de composición, grado máximo de la inclinación positiva, expresión extrema de afinidad electiva. “Amor es el Principio de mi Ley”, base del cristianismo. ¡Viva el AMOR! l

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