Un sargento del Ejército Nacional se suicidó ayer al dispararse en la cabeza, en su residencia, y un niño de un año se ahogó en las aguas de un río, según la Policía Nacional. La jefatura policial informó que las víctimas son el alistado Olyn Hilario Ureña Brito, de 31 años, quien residía en la calle tercera número 32, del sector El Holguín, en el kilometro 9 1/2 en Las Caobas, Santo Domingo Oeste. El infante es Jorge Luis Hernández, quien murió a consecuencia de ahogamiento por inmersión en el río Bella Vista del sector Boca de la Caña, en Sosúa, Puerto Plata.
La institución del orden explicó que Ureña Brito se habría disparado en la cabeza, con una pistola Taurus calibre 9 milímetros, que portaba en su condición de militar. Familiares del muerto dijeron desconocer los motivos por el cual éste decidió suicidarse.
Con relación al menor ahogado, la policía informó que versiones de los padres, Jorge Luis Hernández y Heridania Matos Santos, refieren que su hijo se había extraviado y una hora después lo encontraron ahogado en las aguas del mencionado río.
PN ocupa US$34,400 dólares
Agentes policiales apresaron en Moca a Fabio Rafael Amparo Rondón, uno de cuatro hombres buscados por alegadamente planificar y ejecutar el robo de miles de dólares y prendas preciosas, perpetrado el pasado día 30 de enero en una residencia del ensanche Naco, del Distrito Nacional, donde reside Luisa Orfelia Pujols Encarnación, con la cual el prevenido alegadamente mantenía una relación amorosa.
Según la Policía, Amparo Rondón residía en la calle Primera, número 2 del barrio El Abanico de Herrera, Santo Domingo Oeste y se trasladó a Moca con la finalidad de evadir la persecución policial.
En poder del detenido la institución dijo ocupar la suma de US$34,400.00 dólares, producto del robo.
PN le ocupa seis chivos robados y descuartizados
La Policía reportó que agentes policiales, adscrito a la Dirección Central de Inteligencia Delictiva apresaron ayer en Boca Chica a Enmanuel Segura Santana, de 18 años, al que le ocuparon seis chivos descuartizados, que alegadamente habían sido robados por una banda que se dedica a robar y descuartizar animales, para luego vender la carne.
