Pese al anuncio de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo de que 55 sectores serían afectados en el suministro, los moradores de Manoguayabo recibían con normalidad el líquido.
En la tarde de ayer doña Magalis Gómez todavía limpiaba el fango que penetró a su vivienda tras las torrenciales lluvias que provocaron la crecida del río, mientras que en la casa del frente, Verónica García aprovechaba el agua para lavar la ropa de su familia y llenar todos los tanques para prever la escasez anunciada por las autoridades. Manoguayabo fue uno de los sectores de Santo Domingo más afectados por el paso del huracán Irene.
Sin embargo, durante un recorrido realizado por El Caribe por los sectores Los Barracones, Invi, Obras Públicas, Barrio Landia y Hato Nuevo, en las proximidades de Los Alcarrizos, se observó que sus moradores padecen la falta del líquido hace varios días, mucho antes del paso por el país del huracán. Los residentes de estos barrios se quejaron de que duran meses sin el suministro de agua potable. Esta situación ha obligado a que tengan que comprar camiones de agua, cuyo valor asciende a los mil 200 pesos.
“En Barrio Landia llevamos ocho días sin agua, aquí las autoridades no están haciendo nada para resolver el problema”, afirmó Giselle Espinal. La joven, dueña de un salón de belleza, afirmó que para poder mantener su negocio abierto debe pagar 150 pesos por cada tanque de agua que compra, lo cual disminuye sus pocas ganancias. “Aquí los políticos sólo vienen para que les echen el voto”, se quejó.
Tienen que comprar tanques
En el Invi de Los Alcarrizos la situación es peor, sus moradores afirman que llevan cerca de un mes sin recibir el líquido. “Por lo menos ha llovido y llenamos todo, pero aquí el agua es difícil que llegue, la mayoría de las personas tienen que estar comprando tanques de agua para poder bañarse y realizar sus actividades, porque aquí nunca llega”, dijo Joel Jiménez.
