La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), 19 concilios evangélicos y organizaciones de servicio social rechazaron que se modifique el Código del Menor.En una mesa redonda para discutir la controversial reforma, donde participaron diversos sectores, la Finjus dio a conocer un documento enviado en forma de carta al presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, en el cual expresa su rotundo rechazo al proyecto que modifica el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes (136-03).
“El fin último de la reforma, que debería ser un reforzamiento de los mecanismos para proteger y asegurar a una población vulnerable y en alto riesgo, termina trastocándose en el aumento de las penas a niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley”, indica la Finjus.
Cuestionó que antes de aprobarlo, la Cámara de Diputados no haya compartido con la sociedad dominicana los estudios psicosociales en los que se basó para aprobar la modificación de la Ley 136-03.
Las organizaciones evangélicas reprocharon igualmente la conducta de los congresistas que agitan el endurecimiento de las penas para los menores en conflicto con la ley.
Los evangélicos sostienen que “pretender modificar una ley en la que no se han invertido recursos económicos, humanos, técnicos y de estructuras físicas en procura de su correcta aplicación, es seguir vulnerando a los que históricamente han sido víctimas de la negligencia y la falta de oportunidades”, cuestionaron.
La Red Muchachos y Muchachas con Don Bosco también expresó su rechazo a la modificación de la ley 136-03. “La justicia penal de adolescentes es ‘especializada’. Es incoherente compararla con la justicia de adultos, ya que sus fines, principios rectores y características son absolutamente distintos”, sostiene esta organización.
