PARIS (AP) — Dominique Strauss-Kahn regresó el domingo por primera vez a Francia, donde tuvo un recibimiento mixto y después de que una mucama de un hotel en Nueva York lo acusara de haber intentado violarla y desató un escándalo que acabó con sus posibilidades de competir en las elecciones presidenciales francesas.
Strauss-Kahn, de 62 años, descendió el domingo por la mañana de un vuelo de la aerolínea Air France procedente del Aeropuerto JFK de la ciudad de Nueva York y saludó brevemente. No habló ante una multitud predominantemente conformada por periodistas que se congregó en el aeropuerto Charles de Gaulle de París.
Su esposa, Anne Sinclair, sonreía a su lado mientras que elementos de la policía antidisturbios rodeaba el área.
La fiscalía en Nueva York retiró posteriormente las acusaciones contra Strauss-Khan, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), debido a que existían dudas sobre la credibilidad de la mucama.
Sonriente y saludando con la mano pero en silencio, Strauss-Khan bajó del avión convertido en un hombre diferente a aquel que apenas hace cuatro meses era el favorito en las encuestas para derrotar al presidente Nicolas Sarkozy en las elecciones presidenciales del año próximo y antes de que fuera arrestado en mayo. Pocos esperan que regrese pronto a la política de Francia, pero su regreso a territorio francés era muy esperado.
«Estoy conmovido. Siempre creí en su inocencia y tenía enormes deseos de que todo esto se acabara», señaló Michele Sabban, una compañera de Strauss-Khan en el Partido Socialista, a través de la cadena de televisión francesa i-Tele.
La mayoría de los residentes de Sarcelles, un suburbio de clase trabajadora de París de donde Strauss-Khan es alcalde, se mostraron entusiasmados y contentos por su regreso.
«Me alegro por él, es el fin de una pesadilla. Ahora… habrá que dejarlo tranquilo por un tiempo», dijo el residente Laurent Giaoui a The Associated Press.
Strauss-Khan enfrenta otra investigación por presunto intento de violación a partir de las acusaciones de la novelista francesa Tristane Banon, quien dijo que intentó abusar sexualmente de ella durante una entrevista en 2003. Strauss-Khan califica esas acusaciones de «imaginarias».
La madre de Banon, Anne Mansouret, dijo a la AP que el regreso de Strauss-Kahn a Francia «es algo bueno para la denuncia de mi hija, porque él tendrá que responder ante la policía».
La última ocasión que trató de tomar un vuelo de Air France para salir de JFK, Strauss-Kahn fue obligado a descender de primera clase minutos antes de despegar, por la policía que horas antes había escuchado las acusaciones de una mucama que aseguró que Strauss-Kahn la había obligado a realizarle sexo oral y trató de violarla.
Strauss-Khan renunció a su puesto como director gerente del FMI y pasó casi una semana en prisión, luego seis semanas de arresto domiciliario y por cerca de dos meses más se le prohibió salir de Estados Unidos. Finalmente, la fiscalía de Manhattan decidió retirar los cargos al argumentar que dudaba de la credibilidad de la mucama, Nafissatou Diallo, una inmigrante de Guinea.
Diallo continúa presionando en busca de una demanda. Strauss-Kahn niega las acusaciones.
