Imaginemos a ese hombre, Ventura Camejo, abatiendo la nómina de cualquier Ministerio. Imaginemos a un ser tan discreto eliminando botellas aquí, nominillas allá, organismos infuncionales, cónsules, vicecónsules y demás yerbas del clientelismo de Estado. Imagínese a ese ser tan pacífico aboliendo, porque alcanzó todas sus metas, hasta su propio Ministerio…No imaginemos más. Dejémoslo que siga entreteniéndose con sus pajaritos volando, pues de sus fantásticas reformas burocráticas nadie hará caso. Ni su superior inmediato.
Sueños de Pilarín Camejo
Imaginemos a ese hombre, Ventura Camejo, abatiendo la nómina de cualquier Ministerio. Imaginemos a un ser tan discreto eliminando botellas aquí,…