Un supuesto delincuente, de unos 30 años, residente en el sector Capotillo, en la capital, que recibió cinco balazos en su pierda izquierda a manos de la Policía, pidió a las autoridades que lo trasladen a un centro de salud porque ya no aguanta el dolor.
Gregory de la Cruz, preso en la cárcel de la Fiscalía, explicó que recibió los cinco balazos el pasado 27 de agosto de manos de un agente policial de puesto en Villa Francisca identificado solo como Tato.
Explicó que Tato se le acercó y le dijo que estaba siendo buscado por varios delitos, que asegura no cometió, y sin mediar palabras le disparó. Sin embargo, algunas personas aseguran que De la Cruz recibió los disparos cuando se disponía a matar a un policía.
El prevenido dijo que fue llevado al hospital de traumatología Doctor Darío de Contreras donde sería operado, pero que agentes policiales no lo permitieron, por lo que los médicos solo lo curaron.
Arrastrándose en el piso del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, De la Cruz pedía a gritos, antes de ser introducido en el ascensor, que lo llevaran a un centro de salud.
