La economía agrícola dominicana está dominada por el núcleo familiar, pero el país carece de políticas específicas dirigidas a la pequeña producción.
Un taller sobre agricultura familiar reveló que en la República Dominicana hay 347 mil 563 explotaciones agrícolas, de las cuales 281 mil 526 son unidades familiares, es decir, un equivalente de un 81% de fincas agrícolas están en manos de familias. El representante de la FAO en el país, Gero Vaagt, dijo en el taller de “Agricultura Familiar” que la agricultura familiar en la región no ha sido valorada lo suficiente en la implementación de las políticas públicas, a pesar de jugar un papel trascendental en la seguridad alimentaria.
Vaagt indicó que las autoridades nacionales deben identificar estrategias para responder a los desafíos de los agricultores en la familia dominicana, los cuales valoró como un sector económicamente productivo y representantes de la base de la seguridad alimentaria, a pesar de que reconoció que estos sufren en carne propia la inseguridad alimentaria.
Según expertos, la falta de crédito y aseguramiento, el acceso limitado a la tierra, al agua y al uso de la tecnología, además de la poca oportunidad en la comercialización y vinculación de los mercados, y registro, continúan siendo las principales problemáticas que afecta a los agricultores familiares.
Asimismo, revelaron que en el país el 81 % de las fincas pertenecen a familias. De 347,563 explotaciones agrícolas que hay 281,526 son unidades familiares.
Según Vaagt existen 570 millones de explotaciones agrícolas en el mundo, de las cuales 500 corresponden a los agricultores familiares. Por lo que se debe prestar mucha importancia y crear políticas públicas en favor del desarrollo de este sector. Este año es declarado como “El Año Internacional de la Agricultura Familiar”.
La economía rural está dominada por la pequeña producción: 65% con menos de 50 tareas y 81% con menos de 100 tareas. “A pesar de los valiosos aportes que representa la agricultura familiar para la seguridad alimentaria y la preservación del medio ambiente, su importancia no ha sido lo suficientemente valorada en las políticas públicas de los países de la región”, planteó Vaagt.
En el taller participaron representantes de organizaciones públicas y privadas del área agropecuaria, quienes analizaron diversas propuestas orientadas al establecimiento de un marco de política nacional que sirva de base para fortalecer a la agricultura familiar en el país.
En dicho encuentro fueron debatidos los principales desafíos que enfrentan los agricultores familiares como son el acceso limitado a la tierra y al agua, falta de crédito y aseguramiento, uso de tecnologías, comercialización y vinculación a los mercados y registro y caracterización de la agricultura familiar.
