Santiago. La anhelada tanda extendida, con la cual se procura mejorar la calidad de la educación en las escuelas públicas, ha iniciado incompleta en Santiago.Los estudiantes tienen que llevar loncheras para desayunar y otros están obligados a ir a sus casas para almorzar, ya que el servicio de almuerzo no se ha iniciado. En la actualidad en toda la provincia funcionan aproximadamente 20 centros con tandas extendidas.
Las dos primeras semanas del programa ha habido más entusiasmo que buenos resultados, sin embargo, los profesores esperan que se pueda ajustar el programa, conforme avancen los meses del calendario escolar 2013-2014 y se superen los inconvenientes suscitados, los cuales atribuyen a tropiezos de la aplicación de una nueva política.
En la escuela del nivel básico Francisco Arias, en el sector de La Otra Banda, celebraron su escogencia para la tanda única, sin embargo, esto no será posible porque el espacio en que se aloja el centro educativo no reúne las condiciones que conlleva el programa de la tanda extendida, de 7:30 de la mañana, hasta las 4:00 de la tarde.
La directora, Brunilda Alemán, afirmó que en el recinto hay una matrícula de 486 estudiantes, pero que será en diciembre cuando entren en el programa, debido a que se construye otra escuela en un solar contiguo.
Precariedades
En la escuela Francisco Arias los trabajos no han llegado al 50%, no obstante, la maestra tiene fe de que se le cumpla lo prometido, de inaugurar las nuevas aulas en la fecha acordada. Algunas de las escuelas elegidas para la nueva metodología en la enseñanza no han podido arrancar porque faltan otros detalles que van más allá de la falta de aulas, como la construcción de los comedores y la instalación de logística para preparar los alimentos.
Los estudiantes tienen que marcharse a casa
En lo que se resuelven los problemas, los estudiantes del Liceo Pastor Abajo, en Bella Vista, llegan al centro educativo con sus respectivas “loncheras” para desayunar y almorzar. En ese plantel los estudiantes meriendan en los pasillos en los minutos de recreo, pero al mediodía, se quedan en la aulas para almorzar, según explicó la directora, Pascuala Ulloa Cabrera.
