Taxistas

En un país de cuentos parecido al nuestro, había una vez un taxista que empezó a estacionarse en espera de servicios para “tirarle” en tranquila y paisajística avenida bordeando el Jardín Botánico. Otro lo imitó y otro y otro. Pasado un tiempo el área estaba ocupada por decenas. Surgió el caos: ruidos, contaminación, desorden. Las autoridades buscaron desalojarlos; los taxistas se resistieron. Alegaron tener años operando allí, eran padres de familia y del partido gobernante. El conflicto dividió la nación. Los residentes reclamaban derechos, los taxistas también. El Gobierno prometía resolver pero faltaba voluntad política. “Cuento” que podría hacerse realidad salvo que aprendamos a prevenir que problemas menores se conviertan en mayores.