Muchos hablan de “estar a la moda” o de “seguir tendencias”, pero… ¿cómo surgen estas pautas a seguir?, ¿quiénes son los responsables de crearlas?, ¿cuál es el objetivo, vender o ayudar a la masa consumidora a encontrar su “identidad”? Son solo algunas de las interrogantes que pueden surgir al ver cómo cada cierto tiempo emergen campañas publicitarias promoviendo lo que está “in”.
En la actualidad, al referirse al tema de la moda, los expertos en la materia, ya sea estilistas, diseñadores, blogueros, periodistas especializados e incluso, los “wanna be” (en la jerga local, los “pegados” a fashionistas), hablan mucho sobre tendencias. Te “bombardean” sobre los colores, formas, diseños, cortes y combinaciones a usar y como es de esperarse, “el rebaño” sigue todos los consejos de los expertos sin detenerse a reflexionar si se viste para encajar en un grupo o si lo hace siendo fiel a sus lineamientos personales
Según el diseñador José Jhan, cuando una tendencia llega al gran público, ya está pasada de moda; y la industria es la principal víctima. Así que si pensabas que el cambiar tu armario para este verano por piezas blancas y negras, que es lo que dictan las tendencias , lo mejor es que no cometas ese error.
“Las tendencias, para mí son solo un producto muy bien creado cada temporada, y que no necesariamente tienen que ver con lo que llevamos encima, pues todo a nuestro alrededor se convierte en tendencia desde cierto punto de vista”, comenta José Jhan, quien considera que, “las marcas de moda emplean técnicas para persuadirnos a gastar dinero, pero el consumidor sabe cómo descifrar las campañas de moda por sí mismo, de modo que el marketing de tendencias tradicional es cada vez menos significativo. Los compradores quieren saber qué hay detrás de una marca y qué puede ofrecerles a cambio de su dinero”, dijo.
Y es que esto no surge de la nada (y tampoco es algo nuevo). Todo lo que usamos es producto de mentes creativas y ambiciosas. Pero no todo es malo. Para la estilista Michelle Cruz, las tendencias nos sirven para guiarnos a la hora de querer vestirnos, y estar “a la vanguardia”.
“Una tendencia define lo que está ocurriendo. Mediante la misma se puede identificar el momento historico, socio- económico, e incluso, cultural por el que está pasando determinada sociedad”, comenta Cruz.
En fin, la dinámica del consumo está determinada por los movimientos de la economía a nivel mundial, por las transformaciones culturales o decaídas en la calidad de vida. Pero cada pieza que sale de los talleres de confección o fábricas, no son vista como simple prendas de ropa por los creativos, inversionistas, productores y mercadólogos, quienes hacen la “magia” de trasformar la moda en tendencia.
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