Quisiera pensar que el presidente, director de operaciones y el gerente de los Lakers se enfermaron al mismo tiempo, sufrieron de una fiebre de esas que afectan el cerebro y eso tuvo que ver con su paupérrimo juicio en decisiones recientes.
Tamaño papelazo.
El rumbo de los Lakers es incierto, lleno de interrogantes y lo que podría salvar a la escuadra es un cambio que está como los “famosos servicios públicos aquellos”, sin hora para pasar.
Cambiar a Lamar Odom es a millas náuticas de distancia una torpeza. No tiene un ápice de materia gris en su realización, con la agravante de que lo enviaron nada más y nada menos que a los Mavericks de Dallas, los campeones de la pasada estación que limpiaron el piso con los inquilinos del Staples Center.
Si el hecho era salir de los servicios del mejor sexto hombre de la liga en 2010-11, al menos que no fuera por un pollo. Eso fue un regalo a Dallas.
Y como en Los Angeles nunca hace falta el drama, ahora Kobe Bryant debe lidiar con un proceso de divorcio que le costará más de 100 millones de dólares y el trauma de una familia que se divide.
Ayer decía Magic Johnson que Kobe tiene que asumir el rol de líder y motivar a sus compañeros, un rol que Odom ejercía a la perfección. ¿Tendrá Kobe Bean Bryant espacio en su cabeza para entablar rondas de superación? Eso quiero verlo.
Jerry Buss, su hijo Jim y Mitch Kutchpack, dueño, hijo del dueño y gerente, comenzaron la temporada reprobando las asignaciones. Creo que a los Lakers les espera una temporada larga, incluido el hecho de que en la ciudad de los Oscar se hablará mucho de los Clippers.
Apunte esto
Sorprende lo tímido que ha estado el conjunto de los Yankees de Nueva York en la temporada muerta…Las credenciales de prensa del torneo invernal dicen: acceso al 7mo cielo, terreno y Grand Stand…En ningún lado señala el camerino…Buen trabajo de Fausto Carmona anoche por las Águilas…Ubaldo Jiménez no recibió el respaldo de su defensa…Buen espectáculo para la fanaticada que tendrá un Round Robin de calidad.
