Abelito Rodríguez del Orbe se reputa como buen abogado, desde los tiempos en que no eran todos los que están ni eran todos los que son. Su retórica, de pronunciado acento cibaeño, le ha dado frecuente causa de ganancia en estrados, por lo que al reto que le lanzó el viernes al Procurador General “para que venga y se ponga la toga” en el conocimiento del caso emprendido con tanta pasión por Francisco Domínguez Brito contra el senador Félix Bautista, hay quienes le dan más de una lectura, y le atribuyen más de un destinatario, pero lo cierto es que, de acuerdo con lo que me dicen, ahora es que Domínguez Brito va a saber si el gas pela, mucho más aún si es morado. Que nadie se mueva de sus asientos que faltan muchas millas por recorrer…
Esperando
Hay un muy alto, pero tan alto que está encumbrado, dirigente de la oposición en el Gobierno, que le está preocupando ya el silencio que han tenido como respuesta sus reiterados pedidos de cita con el presidente Danilo Medina, de quien se precia de repetir que “somos amigos de long time”. No han valido los mensajes por bbpin, las llamadas a Carlitos Pared Pérez y al antedespacho pidiendo ser recibido. Han quedado de llamarlo, de hacerle un espacio en la agenda del Presidente, y de “hacerte saber”, pero na na ni na. Me dicen que, en realidad, “la agenda del Presidente ha estado muy llena”, pero también “es que el Presidente sabe a lo que quiere venir ese turpén”. Mientras, nuestro hombre seguirá.
Otro Hipólito
Ya el PLD tiene lo que no tenía. Ya tiene a su Hipólito de noche y de día. Hipólito Polanco, que se define como peledeísta de los críticos, está promoviéndose como aspirante a la candidatura presidencial del partido morado para 2016, y anda por ahí encabezando actos de juramentación, lanzando discursos y criticando algunas acciones del Gobierno.
