Tres personas heridas y un fallecido fue el saldo dejado por un tiroteo que ocurrió en las instalaciones de un hospital de Estados Unidos, en donde resultó muerto el atacante por los disparos de la Policía, después de que éste abriera fuego en el centro de salud.
Johnny Williams, sargento policial, informó que un agente y dos empleados del hospital St. Vincent de Birmingham -Alabama-, se encuentran fuera de peligro, aunque fueron alcanzados por los proyectiles.
Williams expresó, además, que se enteraron del suceso cuando recibieron una llamada de advertencia de que un hombre armado había penetrado esta mañana al centro asistencial.
El hombre fue encontrado por la policía y éste comenzó disparar, momento en que uno de los agentes le disparó y acabó con su vida.