El presidente Leonel Fernández encabezó el inicio del año escolar, en una vistosa ceremonia que tuvo como eje central la inauguración de un politécnico en Guarícano Adentro, Villa Mella, Santo Domingo Norte. Una obra extraordinaria, con laboratorios de informática, de ciencias, campos deportivos y otras facilidades.
La obra forma parte de una inversión de RD$1,372,247,819.73, con los cuales fueron terminados 42 centros educativos, que suman 421 aulas, 25 laboratorios de informática y 16 de ciencias.
Mientras el presidente Fernández encabezaba su acto con la satisfacción de entregar una edificación de la magnitud del politécnico de Guarícano Adentro, en varias comunidades de la República cientos de muchachos no encontraron los locales reparados, otros tienen las escuelas a medio construir y otros seguirán recibiendo clases en los más variados e improvisados locales.
Paralelamente, los defensores del 4% para la educación, a los cuales ayer se afilió el propio presidente Fernández, protagonizaron una protesta en una escuela de Brisas del Este, Santo Domingo Oriental, donde la Coalición por una Educación Digna denunció que al menos 363 mil niños no recibirán clases porque faltan aulas.
La explicación más simple de este paralelismo es que el Estado no invierte lo suficiente como para resolver los múltiples problemas de la educación, que van desde insuficiencia de infraestructura, de los servicios fundamentales para los estudiantes y educadores, hasta debilidades en los estándares de calidad.
Una problemática muy compleja que no puede ser reducida en una consigna que no lo explica todo, porque las necesidades son infinitas y los recursos limitados. Los actores políticos, la sociedad civil y el gobierno, deben replantearse el problema de la educación. Intentar un nuevo diálogo que no busque culpables ni héroes, sino un compromiso que sea parte de la Estrategia Nacional de Desarrollo.
