Debemos acoger con beneplácito la genial idea del excelente comediante Roberto Salcedo, de hacer ¡otro Parque Zoológico! precisamente a donde a él lo llevaban cuando era chiquitico a ver a Buche y Mami, lugar que hoy acoge las apacibles escuelas de música, danza, teatro y artes plásticas. Pero, por esa razón, sugiero un mejor espacio para eso: en la Alcaldía que ponga los tigres; en el Congreso los monos; en la Suprema los elefantes y en la rotonda una procerosa estatua suya que luzca (¡monísimo!) un gorro de arlequín con seis cascabeles.
Una estatua en el Zooberto
Debemos acoger con beneplácito la genial idea del excelente comediante Roberto Salcedo, de hacer ¡otro Parque Zoológico! precisamente…