Salcedo. María Altagracia Valentín es una de las tantas dominicanas que viven en la extrema pobreza. Su existencia está marcada por la desolación y la indiferencia.Es madre soltera con tres hijos menores de edad, y vive en el sector El Matadero de Salcedo, en la provincia Hermanas Mirabal, donde duermen en una sola cama. Lo que comen depende de la caridad de los vecinos que se apiadan de estas humildes personas. La casa de madera podrida, a punto de desplomarse, sirve para “cobijar” a esta familia de la cual María Altagracia es jefa de hogar.
Tanto la ha golpeado la pobreza que ha perdido la esperanza en su futuro y el de sus hijos y cada vez se le hace más difícil desenvolverse. Ha querido salir adelante y trabajar, pero no tiene con quien dejar a los hijos que están en edades de once, diez, y seis años. Dos de ellos van a la escuela con lo que le han regalado personas del entorno. Esta familia también se expone al peligro y la insalubridad, ya que su vivienda se encuentra al margen de una cañada que, además del hedor, puede inundar la vivienda en tiempos de lluvias.
Absoluta miseria
Parte de la vivienda está descobijada, lo que provoca que cuando llueve, se mojen casi por completo, incluida la única cama donde duerme María Altagracia con sus tres hijos Esteban, Rafael y María Elena.
La mujer narró a elCaribe que el padre de sus tres hijos los abandonó a su suerte. Se fue en busca de mejor suerte y se olvidó de ellos. María Altagracia pidió al Gobierno, institución benéfica o manos solidarias, que la ayude a través de cualquier plan, aunque sea con la reparación parcial de su casucha para que, en tiempos de lluvias, puedan dormir tranquilos.
“Nos acostamos sólo con algo en el estómago y en muchas ocasiones no conseguimos nada para desayunar o comer al mediodía”, relató.
María Valentín, quien alberga la esperanza de superar la pobreza extrema en que le ha tocado vivir, dijo que en ocasiones su esperanza se frustra por los inconvenientes que deben vencer para sobrevivir en el día a día. Tanto María como algunos vecinos critican a los políticos de Salcedo que sólo acuden al barrio El Matadero en los tiempos de campaña política y tienen la necesidad de contactar al pueblo en busca de votos.
Destacan que les han hecho innumerables promesas que nunca han cumplido, por lo que le reclaman atender las necesidades urgentes en la población y el de casos como el de María, quien necesita de ayuda para superar la miseria en la que vive con sus hijos.
El índice de pobreza sigue siendo alto en RD
El caso de María es uno de los tantos ejemplos que se pueden comprobar, sobre todo, en comunidades rurales del país, debido a que las oportunidades de desarrollo son limitadas. Hay dificultades para educar, para producir alimentos y para tener acceso a los servicios. El índice de pobreza en República Dominicana aumentó al 42.2% del 2010 al 2011, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
