Puerto Príncipe. 16 naciones de América Latina y el Caribe pidieron ayer unirse a la demanda del Departamento de Justicia contra la nueva ley de inmigración de Carolina del Sur.Esto, entre temores de que cause que sus ciudadanos sean blanco de discriminación autorizada por el Estado.
La medida requeriría que agentes del orden público que realicen una detención vial llamen a funcionarios federales de inmigración si sospechan que alguien está en el país sin permiso. La medida prohíbe a los agentes retener a alguien sólo por simple sospecha. Quienes se oponen a la ley la califican como alentadora de la caracterización racial.
Solicitudes para unirse al litigio vinieron por separado de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú y Uruguay.