Por lo menos cinco posiciones oficiales de ejercicio del derecho quedarán vacantes desde hoy, cuando queden integradas formalmente las altas cortes.
Son la presidencia del Consejo Nacional de Drogas, la Fiscalía del Distrito Nacional, el Comisionado para la Reforma del Poder Judicial, la Procuraduría Adjunta para Casos Mayores y la dirección del Registro de Títulos. Quienes ocuparon hasta la fecha esas posiciones pasan a ser jueces, seleccionados por el Consejo Nacional de la Magistratura.
En el caso del fiscal del Distrito Nacional, ayer el procurador general de la república precisó que, acorde a los términos de la nueva Constitución, se convocará un concurso interno en el Ministerio Público para escoger al sustituto de Alejandro Moscoso Segarra, que asumirá como juez de la Suprema Corte de Justicia. Para las otras posiciones que quedan acéfalas, ya están comenzando a “sonar” los probables designados.
Algunos amigos me confiaron ayer que un exministro de Interior y Policía que aspiró (aunque declinó) a la candidatura presidencial de su partido, podría ser designado en una de las posiciones que quedan vacantes. También “suena” que el titular de una institución asesora cuyo ejercicio de facto está por expirar, viendo esfumarse sus deseos de seguir en el carguito, hace contactos en busca de ser nombrado Registrador de Títulos, a fin de no quedarse sin pito y sin flauta. Esperemos…
Corpo
Hablé telefónicamente con mi amigo, Rafael Corporán de los Santos y, diferente a la última ocasión en que habíamos conversado, lo percibí en mejor ánimo y sin la voz apagada de antes de la operación a que se sometió recientemente.
El Viejo Corpo es un gladiador de mil batallas y el día de Nochebuena repartió alimentos y golosinas “por pipá” entre la gente en la que él sabe hacerlo: los pobres y desvalidos, los que nada tienen, quienes sé que junto a mí oran por salud y larga vida para ese batallador de siempre, gran y buen amigo, que me adelantó hará lo mismo para el próximo fin de semana, en ocasión de la llegada del nuevo año…
