La narración sobre vicisitudes y dolores compartida por doña Gladys Gutiérrez en la entrevista publicada el miércoles por elCaribe, se corresponde con una inspiradora noción sobre el real poder personal: “El poder es más accesible en tus peores tiempos, no en los buenos. Muy a menudo, cuando las cosas en las que descansamos para ser fuertes: dinero, pareja, familia, imagen, no están, es cuando lo descubrimos”. Conozco personas a quienes dificultades o carencias, positivamente les sirvieron para hallar su real ser y poder. También al contrario. Un allegado, hijo único, suele decir que “sus padres le hicieron un daño”, en referencia a una crianza de apabullante provisión y protección que, reconoce, no le forjó carácter contra las dificultades.

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