Y quién mejor que Amaury Sánchez, director musical de buen gusto y experiencia incomparable que se embarcó en este proyecto que culminó sus horas y días de ensayos la noche del pasado sábado, en el Teatro Nacional Eduardo Brito. Vibrante estuvo la orquesta de 19 músicos –batería y piano– y el resto reservado a una compactada sección de vientos, divididos entre trompetas, saxofones, trombones… así como los inmortalizara Sinatra. Esa era su música.
Frank tuvo una carrera que le permitió acumular éxitos no para un tributo, sino para muchos. Y varios fueron los escogidos por Amaury para interpretar las 21 canciones que definieron su concepto: “Sinatra. El tributo”.
Jóvenes todos, con Máximo Martínez (sin duda merecedor de una mejor suerte como artista) y Frank Ceara como los más veteranos, mientras Héctor Aníbal, Cristal Marie, Stephanie Fatule y Vicente García cerraban el grupo de intérpretes.
Muchas voces, que forzaban entradas y salidas en detrimento de un buen ritmo, aunque estas eran pausas que quizás necesitaba la orquesta para el cambio de partituras, creando una silenciosa atmósfera propia de una sala de teatro. Otra cosa hubiese sido escuchar esta vibrante orquesta, en un escenario con las características propias donde Frank Sinatra interpretó estas canciones, invitando al trago necesario, al ambiente ideal.
Máximo Martínez, el más Sinatra entre sus compañeros de la noche, abrió con personalidad con “The Lady is a Tramp” y “Let’s Face the Music and Dance”. Dejó el escenario a Héctor Aníbal, que cantó “I Get a Kick out of You” y “The Best is Yet to Come”. Aníbal sacó sus mejores notas y puso el punto a la altura de lo que pocos esperaban de él en esta etapa de su carrera. Cantante que va en mejoría franca.
El junte de los cinco
La tercera salida se reservó para Cristal Marie. Volvió a ganar ovaciones como las que recibió por su actuación en el musical “Dream Girls”, también de Amaury Sánchez. Cantó con elegancia, y vibró con fuerza cuando debió hacerlo, mientras se despachaba con “Day in Day”, “Saturday Night”, “My Kind of Town”, “Luck be a Lady” y “Anything Goes”. Sentido fue el dúo de Frank Ceara y Techy Fatule, que cantaron “Cuando, cuando”, y Vicente García interpretó “Come Fly With Me” y “Mack the Knife”.
El trío de ases melódicos y éxitos inolvidables de Frank Sinatra, naturalmente, quedaron para el final, happy ending que no podía estar a cargo de otro que no fuera Máximo Martínez, y así empezaron a sonar las notas de ese gran “Strangers in the Night”, precedido de una fabulosa versión spanglish del clásico “My Way” o “A mi manera”, que a Héctor Aníbal le quedó muy bien.
El junte de los cinco de la noche se dio con “New York, New York”, para darle otro triunfo merecido a Amaury Sánchez, a su orquesta, tal y como se merece un artista: Frank Sinatra.
