Para medir el nivel de educación vial en cualquier ciudad, basta analizar el comportamiento del conductor hacia las señales de tránsito que dispone la ley o reglamento en esa materia.Evaluándolo así, entonces cualquier inculto podría concluir en que la República Dominicana, específicamente, en su capital, se encuentra en pañales en materia de educación vial.
Las consecuencias de las violaciones a las señales de tránsito se pagan con creces en el tránsito cotidiano en esta capital. Aunque en nuestras avenidas, en los últimos meses, se ha incrementado la presencia de agentes de la Autoridad Metropolitana (Amet), paradójicamente, a vista de todos, conductores hacen caso omiso a las siguientes indicaciones: “no doble a la izquierda”, “no estacione”, “no pasajeros”, sólo por mencionar algunas.
Como ejemplo a la violación de no doblar a la izquierda o en U está la concurrida avenida Winston Churchill con intersección en la Gustavo Mejía Ricart, Polibio Díaz y Rafael Augusto Sánchez.
Los letreros de fácil compresión están allí. Sin embargo, la práctica de doblar a la izquierda, cuando está prohibido en ambas direcciones ya es una acción casi normal para los conductores. Ayer, en dicho trayecto de tres cuadras, un solo Amet trataba de dirigir el tránsito.
Lo mismo acontece en la Ortega y Gasset esquina John F. Kennedy, donde se encuentra la estación Juan Ulises Saleta de la Línea II del Metro.
Un letrero puesto en dirección al carril Sur-Norte de la Ortega y Gasset señala “No gire a la izquierda”, en la forma coloquial dominicana sería “no cruce a la Kennedy por aquí”. No importa cómo se interprete, algunas personas actúan como si se entendiera “pase y hágalo rápido”.
Ayer, al mediodía, un equipo de elCaribe presenció que, a pesar de que en la reconocida intersección tres agentes de la Amet trataban de agilizar el tránsito, varios conductores se colaban, indebidamente, hacía la Kennedy, frente a las narices de las autoridades.
Para citar otro de los tantos ejemplos de irrespeto a la Ley de Tránsito 241, haciendo énfasis en el manejo temerario, mencionamos la Núñez de Cáceres esquina Guarocuya.
Poca atención se presta a los mandatos de “no estacionar”. Incluso, no es raro observar una larga fila de vehículos próximo a instituciones públicas. Un retrato se puede hacer en la calle Doctor Heriberto Pieter, donde se encuentra la entrada principal del Hospital General de las Fuerzas Armadas.
Transporte público irrespeta más la Ley 241
Detenerse a dejar o tomar pasajeros en zonas donde se prohíbe son algunas de las constantes violaciones a las disposiciones de tránsito por parte de conductores de vehículos de transporte público, quienes imponen la “ley del más vivo”. En la intersección John Kennedy esquina Ortega y Gasset, en una área donde es prohibido abordar pasajeros, ayer un militar se detuvo a tomar un carro de concho, acción que no fue sancionada por la Amet de puesto allí.
